TEGUCIGALPA, HONDURAS. El rubro del turismo en Honduras perdió en el 2020, consecuencia de la pandemia del COVID-19 y los fenómenos climáticos, más de 1,300 millones de dólares y unos 100 mil empleos.
El subsecretario de Turismo, Selvin Barralaga, detalló que, «el 2020 es un año que nos dejó muchas pérdidas y este sector es muy vulnerable, muy sensible que con mucha facilidad una tormenta trastoca los planes de un turista para poder hacer turismo».
Conforme a datos de la Cámara Nacional del Turismo de Honduras (CANATURH), la paralización del sector por las restricciones de la pandemia, provocó en 2020 pérdida por «más de 30.000 mil millones de lempiras (1.239 millones de dólares)».
Además, Honduras perdió 2.6 millones de lempiras en daños a infraestructura turística por los efectos de las tormentas tropicales Eta y Iota, fenómenos que azotaron Centroamérica en noviembre de 2020.
«El 2020 es un año para la historia, pero en términos negativos», destacó Barralaga. A su vez el funcionario indicó que el turismo hondureño perdió 7 mil millones de lempiras (300 millones de dólares) de ingresos en Semana Santa del año pasado.
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La pandemia destruye los empleos
Además, el subsecretario de turismo dijo que este rubro es una actividad de contacto. Por lo tanto, externó que requiere cercanía y poder estar con la naturaleza y esto se ha visto bastante afectado por la pandemia.
La brusca caída de la actividad por el COVID-19 también destruyó más de 100 mil puestos de trabajo, donde el turismo representa el 6,5 % del producto interno bruto (PIB). Esto significa unos 40 mil millones de lempiras (1,652 millones de dólares), de acuerdo con el funcionario.
Asimismo, Barralaga aseguró que el 2020 es el «peor año» para el turismo, con 430 millones de dólares menos de llegadas internacionales.
«El 2020 fue un año fatídico, nos dejó grandes pérdidas, realmente es algo irreparable, porque el hecho que no se aprovechen las temporadas altas, se pierde por completo», lamentó el funcionario de la Secretaría de Turismo.
Más del 90 % de las compañías de turismo en Honduras son micro, pequeñas y medianas empresas. Un 87,8 % es de capital nacional y más del 50 % tienen hasta 10 empleados, según cifras de la Canaturh.
Incertidumbre para este 2021
Las perspectivas para 2021 son de «mucha incertidumbre«. No obstante, Barralaga confía en que con la llegada de las primeras vacunas contra la COVID-19, a mediados de febrero, la situación mejore en Honduras. Pero, no duda que será «un proceso lento».
El funcionario destacó que la conectividad aérea es «clave» para atraer turistas a Honduras, por lo que el nuevo aeropuerto de Palmerola, cuyas obras concluirán este año, genera muchas «expectativas».
La nueva terminal, con una inversión de más de 160 millones de dólares, funcionará en el mismo sitio donde opera una base de la Fuerza Aérea Hondureña construida por Estados Unidos a inicios del decenio de los 80 del siglo pasado.
«Honduras tiene todo el potencial para ofrecer turismo. Sin embargo, va a requerir mucho trabajo y el acompañamiento de los diferentes sectores», enfatizó Barralaga.
A criterio del funcionario, el turismo de Honduras podría tardar entre «tres o cuatro años» en volver a los niveles de 2019. Aclaró que, en ese entonces se reportó ingresos por 620 millones de dólares.
«No es una actividad económica prioritaria hacer turismo, pero es un sector que ofrece muchas bondades y les permite a las familias tener espacios de convivencia, poder adquirir conocimientos, pero no es una necesidad básica que el ser humano requiere», enfatizó el subsecretario.
Cautivar a los turistas
Selvin Barralaga añadió que la Secretaría de Turismo y los empresarios del sector se están preparando para poder cautivar a los turistas y vean en Honduras «una oportunidad para viajar.
El viceministro de Turismo aseguró que es «muy difícil» reinventarse en medio de la pandemia, que ya deja en el país cerca de 150 mil contagios y 3.614 decesos desde marzo.
«En Honduras hemos venido trabajando fuertemente en implementar medidas de bioseguridad. De hecho, somos un país referente en el tema de los restaurantes que empezaron a implementar sus protocolos. El país está listo para recibirles», concluyó Barralaga.
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