TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Comité Nacional de Prevención Contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (Conaprev), informó que existen 266 denuncias por distintos tipos de abusos a los privados de libertad, en los distintos centros penitenciarios del país.
Glenda Ayala, comisionada de Conaprev, señaló que «a la fecha el mecanismo ha registrado 266 denuncias por maltratos inhumanos y degradantes, por vejámenes cometidos en los centros de privación de libertad, que están en proceso de investigación».
Por lo que, Ayala destacó que han sido recurrentes las denuncias de:
- Maltrato físico
- Psicológico
- Abuso sexual.
En ese sentido, la comisionada reveló que más del 10 % de los casos, refieren haber sido víctimas de abuso sexual dentro de las instalaciones de los centros penitenciarios.
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Abuso sexual en forma de «pirámide»
Al respecto, el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), Hugo Maldonado, mencionó que «hay de todo. Hay abusos de todos los niveles, muchachas acosan a muchachas, muchachos a muchachas, hasta funcionarios policiales participan».
Por lo cual, reveló que han visitado 12 centros penitenciarios y en su mayoría registran abusos. Ante ello, el defensor dijo que «en una cárcel todo puede pasar; porque, realmente las 24 horas nadie los va estar vigilando, viendo o dándoles seguridad».
Seguridad
Por su parte, la portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Digna Aguilar, difiere a lo anterior. Ella aseveró que los distintos centros penitenciarios del país, están sometidos a estrictos controles de seguridad y vigilancia.
«En todos los centros penitenciarios a nivel nacional, se adoptan medidas de seguridad para salvaguardar la integridad de física de las personas privadas de libertad, así como su vida», acotó.
Aguilar, enfatizó en que las autoridades penitenciarias tienen un estricto sistema de vigilancia en inspección; además, «se cuenta con un dispositivo de seguridad y confidencialidad en el manejo de la información, cuando se obtiene de que se está recibiendo malos tratos hacia las personas privadas de libertad«.
Para finalizar, los defensores concluyen que se debe poner atención a estos datos; y, es el Estado quien tiene la facultad de trabajar en materia de prevención y lograr que se garanticen los derechos humanos de las personas que se encuentran en prisión.
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