TEGUCIGALPA, HONDURAS. La coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, dijo que las cárceles de máxima seguridad son las que más muertos han aportado en los últimos años en el país.
«Este año fallecieron 8 personas en cárceles del país. Pero, si tomamos desde 2010 son 240 las personas fallecidas en cárceles en el territorio nacional», detalló
De igual forma, destacó al año 2019 como el que tuvo mayor número de muertes violentas al interior de las cárceles con 65 víctimas mortales.
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Un solo criterio
Ayestas indicó en Frente a Frente que el problema carcelario de Honduras reitera sus errores con el paso del tiempo. Además, aseguró que se debe tener un criterio sólido sobre quiénes están recluidos.
En promedio, agregó la experta en criminología, que el 53 % de la población penitenciaria no está procesada y eso se vuelve un problema. En la opinión de Ayestas, los presos son inocentes mientras no se les demuestre lo contrario.
Migdonia Ayestas opinó que la estructura del Estado ha hecho que las prisiones del país sean vistas como despojos humanos. Consideró que los privados de libertad tienen derechos y que el fin de las cárceles es la rehabilitación y la reinserción a la sociedad.
La directora del OV-UNAH llamó a que se debe analizar el perfil del privado de libertad para determinar a qué cárcel debe ser enviado, evitando de esa manera el autogobierno de reos, si son de estructuras criminales, y que prive el control de la autoridad.
«Si tenemos a la MS-13 y a la 18 en una misma cárcel es natural que en un momento determinado se van a enfrentar y se van a matar. Son enemigos tanto fuera como dentro de las cárceles», añadió.
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