SAN PEDRO SULA, HONDURAS. La mañana de este martes dieron el últimos adiós a los niños quemados dentro de su vivienda el pasado viernes en los bordos de la colonia El Limonar.
Adrián Alexander, de cuatro años de edad y Joshua Said Alvarado Posadas, de dos años de edad, fueron despedidos por sus padres, demás parientes, vecinos y el resto de conocidos de la familia que está viviendo esta tragedia.
Según se dio a conocer, el hecho se registró en horas de la tarde. Esto, cuando la madre de los niños, identificada como Sindy Elisabeth Posas, salió de su casa a la pulpería. Lo anterior, para comprar una recarga telefónica. Entonces, a los pocos minutos los vecinos gritaron que salía fuego de la casa.
Fue en cuestión de segundos que las llamas se propagaron por toda la vivienda que estaba construida de madera y láminas de zinc; no obstante, algunos valientes arriesgaron sus vidas ingresando en la propiedad, pero lamentablemente el ardiente fuego no los dejó llegar hasta el dormitorio adonde estaban los hermanitos.
«Agradezco a todos los presentes, se que mis únicos niños están con Dios, es difícil porque nadie esperaba lo que les pasó a mis hijos. Es inexplicable, eran unos angelitos, mi niño mayor cumplía cinco años en el mes de abril y este año iba al kinder, mi otro pequeño tenía apenas dos años», mencionó acongojada su mamá.
SEGÚN EL CUERPO DE BOMBEROS EN SAN PEDRO SULA
Alberto Varela, comandante de Bomberos, manifestó que están investigando cuáles fueron las causas que originaron el incendio que lamentablemente dejó la pérdida de lo dos menores de edad.