TEGUCIGALPA, HONDURAS. El abogado hondureño, Marco Tulio Castro, criticó que el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) base sus informes en “chismes y rumores”, destruyendo honras con investigaciones mal sustentadas y aseguró que esa es la razón por la que el Ministerio Público no procede ante las denuncias que le presenta.
“Ahora comprendo por qué el Ministerio Público no pone atención a las líneas de investigación del CNA”, afirmó Castro.
Sus afirmaciones surgen luego de un documento del CNA sobre la compra de mascarillas KN95 al Grupo G y T.
Ese documento indica que Castro es el autor del acta protocolaria del cambio de socios en el Grupo G y T.
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El profesional del derecho lamentó que el CNA sea una institución manejado por dos personas que desconocen las leyes hondureñas y sus procedimientos.
En ese sentido, Castro indicó que el CNA debería estar administrado por abogados que conozcan la ley para que dejen de andar solicitando al Ministerio Público que presente requerimientos fiscales a cualquier funcionario o persona.
Dijo que quienes dirigen el CNA son personas que destruyen honras basándose en investigaciones mal sustentadas.
Abogado: CNA debe ser objetivo
“El CNA debe estar en manos de abogados objetivos, no de profesionales que solo saben exigir al MP, pero nunca presentan pruebas efectivas ni sólidas”, insistió.
Adicionalmente, expuso que respeta la labor de los entes de veeduría social, pero afirmó que los señalamientos deben hacerse de forma responsable y objetiva.
“Las denuncias falsas constituyen un delito”, precisó.
Sobre el cambio de socios de G y T, el abogado respondió que el acta de cambio de socios se realizó en marzo de 2019.
Luego, indicó que se protocolizó en diciembre de ese año y fue registrada en junio del presente año.
“Yo tenía que utilizar el papel que corresponde a 2020 porque fue en ese año que libré la primera copia de un instrumento que autoricé en diciembre del año anterior”, declaró.
Igualmente, confirmó que cuando celebró el acta protocolaria del cambio de socios en el grupo G y T, ya no era representante legal de la empresa de Baudin Overseas Corp (otra empresa señalada por la compra millonaria de mascarillas).
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