REDACCIÓN. – Cuando parece que la humanidad no puede caer más bajo, se supera. Tanzania figura como uno de los países más pobres del planeta y quienes nacen albinos atraviesan un infierno. En este país africano hay tribus que son partícipes de brujerías, rituales espiritistas, práctica religiosas sangrientas y demás costumbres raras.
Esta cultura tribal posee una creencia que afecta a los albinos. Estas personas con falta de pigmentación en la piel, pelo y ojos, nacieron así por una mutación genética; no obstante, para los autóctonos, estos “negros blancos” representan un mal presagio para el pueblo.
Cazados como animales
Las religiones del lugar consideran a los albinos como espíritus inmortales y malignos, portadores de mala suerte y desgracias. No obstante, muchos locales consideran que sus órganos poseen poderes místicos y se los caza con cuchillos, machetes y flechas.
Específicamente, aunque sea difícil de creer, la gente pudiente solicita su carne para ganar habilidades especiales o alcanzar la inmortalidad; otros creen que si los comen curarán enfermedades o se volverán ricos.

La “comida” más cara del planeta
De hecho, la carne de un africano albino es el platillo más caro del mundo. Se los caza y mutila para venderlos por partes a millonarios. Los albinos son cocinados por partes que millonarios compran pensando que comiéndolos llegarán a la vida eterna.
Amuletos y demás aberraciones son producidas a partir de partes de cuerpos albinos, por lo que ya protagoniza un considerable mercado de tráfico humano. Políticos y ricos utilizan estos artilugios para sacarle ventaja a sus campañas electorales y negocios.
Pero lo que más sorprende es que haya quienes “degusten” platos con carne de albino. Para complacer la demanda del mercado persiguen a niños, a quienes mutilan o matan.

Precios a la alza
Si bien el gobierno de Tanzania ha procurado prohibir estas prácticas a través de medidas, la cacería no termina. Por el contrario, los precios de la carne de albino van en aumento.
En el país un plato de albino puede costar unos 3000 euros si se trata de una pierna o un brazo. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados estima que el cuerpo entero valdría unos 60 mil euros
Quienes padecen esta condición o sus encargados deben salir a la calle con armas en mano para evitar ser atacados. Cazadores del rubro o fanáticos religiosos asechan con la intención de arrebatar menores de su familia o atraparlos y amputarlos.

Ignorancia y barbarie en pleno siglo XXI
La vulnerabilidad de estas personas en Tanzania es palpable. Lo que la avaricia y la ignorancia han causado en muchas vidas inocentes no tiene nombre.
Activistas se han puesto en acción para proteger a estas personas que corren peligro en el país africano. De acuerdo a los registros, desde el 2006 hay 71 personas albinas desaparecidas, de las que 29 han sido agredidas o lisiadas; asimismo, 10 casos de esa cifra han tenido consecuencias.