REDACCIÓN. La Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) sigue mostrando incapacidad para manejar los bienes dados en administración. Esta ineptitud ya estaría costando al Estado de Honduras millones de lempiras.
Lo que se afirma arriba quedó retratado con la muerte de varias cabezas de ganado que estaban bajo la responsabilidad de la OABI.
Todo comenzó el pasado 16 de mayo cuando un corresponsal de una cadena de TV reportó la muerte de varias cabezas de ganado.
PRIMERA DENUNCIA
Pobladores de la Colonia Agrícola de Catacamas, Olancho, informaron al noticiero que el ganado era trasladado desde Siguatepeque. Aseguraron que cuando el ganado llegó a Catacamas los animales no se podían ni parar. Calcularon que al menos 11 animales murieron producto de las malas condiciones en que venían. Asimismo, otras seis o siete animales continuaban agonizando en ese sector.
Ese mismo día el director de la OABI, José Luis Andino, llamó al canal tratando de restarle importancia al traslado y muerte del ganado.
Andino explicó que la OABI tiene un universo de 2,500 cabezas de ganado distribuidos en distintos puntos del país.
Luego dijo que los animales trasladados a Catacamas eran parte de un universo de 350 vacunos y atribuyó su muerte a la escasez de alimentos para los semovientes.
De ese modo, Andino detalló que los animales estaban en situación de desnutrición. Eso, en vista de que no había alimento suficiente en el lugar donde se encontraban.
¿Se mueren de hambre o por descuido?
No obstante, aseguró que realizaron inversiones para trasladar a alimentos de otras zonas para alimentar a los animales.
En una aparente contradicción, dijo que optaron por trasladar las vacas al centro de acopio que está en esa localidad de Olancho.
“El traslado se hace como una decisión diligente de administración de un lugar donde no existía alimento al centro de acopio. Ese lugar se ha creado con la intención de mantener a los animales y proporcionarles alimentos. El traslado tenía el propósito de recuperar las condiciones físicas de los 350 animales. Eso, para que puedan seguir con la producción habitual que mantenían o bien para ser monetizados”, justificó Andino.
De igual forma, apuntó que invirtieron cerca de medio millón de lempiras para conservar a los animales.
Andino no estableció de dónde procedía el ganado y a qué centro de acopio era llevado en Olancho.
¿De quien es el ganado?
Pero el viernes 18 de mayo, tres días después del primer hallazgo, por las redes sociales comenzaron a circular fotos de otros semovientes muertos y en estados calavéricos.
Los ciudadanos que enviaron las fotos aseguraron que las vacas las encontraron muertas en Santa Anita, Concepción. Esta localidad está ubicada en Ocotepeque.
Tiempo Digital trató de establecer de donde procedía el ganado captado en las fotos para establecer si era parte del hato que murió en Catacamas. No ha sido posible establecer esa conexión.Según vecinos de Santa Anita, Concepción, de Ocotepeque, el ganado es de un testaferro que se encuentra prófugo de la justicia. Los predios donde estaba el ganado pertenecen a él y se encontraban en custodia del Estado o sea la OABI.
El 8 de mayo Del 2017 el Ministerio Público ejecutó la Operación Volcán contra el lavado de activo. Según las autoridades, los detenidos en este operativo estaban vinculados con el cartel de Los Valle.
En ese operativo se efectuaron 23 allanamientos a viviendas situadas en municipios y aldeas de Ocotepeque.
Los Nombres
Durante los registros detuvieron a ocho personas entre ellos: Samuel Antonio Hernández Arita, Fanny Dayanara Henríquez Paz, Erick Lenin Ávila Santos, Fernando López Cárdena, Sharon Steffy López Rosa, Arnold Jeovany Hernández Arita, Elvin Noé Peña Arita y Silda Dubany Barraza Paz, informaron las autoridades.
Además, los detectives del MP aplicaron la medida de aseguramiento sobre 62 propiedades, entre ellos la finca donde murieron más de 50 vacas.
Al respecto, Tiempo Digital consultó el viernes al director de la OABI José Luis Andino sobre este nuevo hallazgo.
Andino dio otra sorprendente versión. Atribuyó la mortandad de las vacas a la Brucelosis Bovina y tuberculosis, enfermedad que puede contagiar a los seres humanos y causarle la muerte.En esta ocasión Andino respaldó su afirmación diciendo que hubo un dictamen del Servicio Nacional de Sanidad Alimentaria (SENASA).
De acuerdo a Andino, el informe de SENASA establecía que las vacas no se podían comercializar y murieron a causa de la Brucelosis Bovina y la tuberculosis.
Según el reglamento de la Secretaria de Agricultura y Ganadería, las vacas con Brucelosis hay que sacrificarlas.
Pero en las fotos los semovientes hallados si vida en Ocotepeque aparecen tiradas sobre la tierra y en un sector al aire libre. El lugar podría tratarse de la finca donde estaba el ganado.
En la conversación del viernes Andino dijo que el costo para el mantenimiento del ganado sale de las incautaciones.
Luego los fondos de las incautaciones son destinados a un fideicomiso manejado por BANADESA y sirve para administrar el ganado incautado.
¿Se cumplió la ley para erradicar la Brucelosis?
El reglamento para el manejo de la Brucelosis Bovina lo publicaron en el diario oficial La Gaceta en 1998. En esta normativa se define claramente cómo enfrentar esta enfermedad.
Hasta el momento la muerte del ganado y las explicaciones del director de la OABI dejan muchas dudas. Igualmente se requiere que SENASA explique cómo rindió un informe y no procedió a cumplir el reglamento establecido para combatir la Brucelosis Bovina.