TEGUCIGALPA. Ante un incremento significativo en los niveles del Río Ulúa, en la Zona norte del país, el Comité de Alertas de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) determinó declarar alerta verde por 24 horas para los municipios aledaños.
Lo anterior es parte del análisis de la Comisión para el Control de Inundaciones del Valle de Sula, de acuerdo con la información arrojada por la estación de San Francisco de Ojuera en Santa Bárbara.
La alerta verde es emitida para los municipios de Pimienta, Potrerillos, Villanueva y San Manuel en Cortés, El Negrito, Santa Rita. También para El Progreso en Yoro, hasta El Ramal del Tigre en Tela, Atlántida.
Hay que mencionar que COPECO mantiene vigente hasta el mediodía de este lunes la alerta amarilla emitida ayer por 24 horas para Francisco Morazán.
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Municipios
De igual forma una alerta verde emitida por 72 horas el viernes anterior para Olancho, El Paraíso, Santa Bárbara, Copán. Se sumó, Ocotepeque, Lempira, Intibucá, Comayagua, La Paz, Valle y Choluteca.
Desde el sábado anterior el organismo de protección civil realiza también intensas jornadas de limpieza en zonas del distrito central. Especialmente en aquellas en donde la basura, escombros y otros residuos provocaron inundaciones y dejaron intransitable varías vías de importancia para la ciudad.
Los trabajos de limpieza se han extendido a varias ciudades afectadas por las lluvias del fin de semana. Entre ellas, Siguatepeque y Comayagua, donde el los miembros voluntarios de Protección Civil de COPECO habilitaron un albergue para damnificados.
Medidas de prevención
La Comisión Permanente llama a los ciudadanos a mantener el monitoreo constante de su entorno. La autoridades recomiendan también realizar evacuaciones preventivas en zonas de riesgo. La acciones anteriores se deben realizar durante una alerta amarilla. En ese sentido, se solicita a la ciudadanía salir de sus casas si identifican un riesgo que ponga en peligro su vida.
Se recuerda que no deben realizar acciones temerarias como el de cruzar vados. De igual forma, precaución al pasar ríos porque la corriente puede arrastrar a una persona y fácilmente podría morir.