TEGUCIGALPA.- El árbitro asistente, Omar Leiva, hizo serias acusaciones contra el actual presidente de la Comisión Nacional de Arbitraje, Óscar Velásquez, al afirmar que en su mandato ha marginado a los árbitros de la Filial de San Pedro Sula.
El colegiado también denunció un supuesto soborno del Real Sociedad de Tocoa en la final del Apertura 2014-2015, donde aparentemente les enviaron cinco mil dólares a los asistentes.
«A mí me llamaron por teléfono por medio de un amigo, me dijeron que me iban a enviar un dinero para ayudar al equipo a empatar».
«El dinero fue entregado, pero de inmediato lo rechacé y se lo llevé a la persona que me lo llevó. Mismo ofrecimiento recibió Oscar Velásquez, pero no sé si lo devolvió».
Mencionó nombres
«De los otros árbitros del juego, Melvin Matamoros y Eric Andino desconozco si les ofrecieron o llevaron el mismo, pero esto que me sucedió y que decidí rechazar, demuestra que en Honduras el fútbol no es limpio».
«Llevé una nota declarando esto a la Liga Nacional, Colegio de Entrenadores y sólo me falta Fenafuth, hay que limpiar el fútbol nacional», dijo el ex-internacional del arbitraje hondureño.
La corrupción en el arbitraje hondureño
Leiva salió al paso denunciando corrupción en el arbitraje nacional luego de que apareciera en la lista de árbitros cortados para la liguilla y próxima temporada:
«Ellos pueden decir eso, que me enojé porque me cortaron de la Liguilla, pero no es así».
«Es más, le solicité a Benigno Pineda que me ayudara con un partido oficial de despedida. Él quedó de ayudarme, pero no hay respuesta».
«Lo que me molesta es que a los mejores árbitros de la filial de San Pedro Sula los marginen y saquen de la lista de Primera División. No me parece correcto y justo, ya que en otras filiales dirigen mal y nunca los castigan», apuntó.
Miedo por la vida de él y su familia
Leiva reconoció que hay temor normal e incluso lloró y aseguró que para limpiar el arbitraje es necesario que él hable.
«Públicamente hago responsable de lo que me pase a mí y a mi familia a los miembros de la comisión de arbitraje, no tienen ni el valor de contestar las llamadas para presentar estas denuncias.
«Hay otros casos, pero no puedo dar testimonio de ello, no tengo pruebas ni grabaciones, aunque en cierta ocasión unos colegas en Tocoa fueron amedrentados hasta con pistolas”, declaró.
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