TEGUCIGALPA, HONDURAS. Tras sufrir un nuevo atentado a disparos contra sus unidades, la empresa de transporte Rey Express que se ubica en Comayagüela, decidió cerrar sus operaciones dejando a decenas de usuarios sin el servicio.
De acuerdo con lo que informaron medios locales, anoche desconocidos atacaron a disparos un bus de la ruta Tegucigalpa-San Pedro Sula. La unidad 8323 de color blanco con franja azul en su parte baja resultó con daños en su vidrio frontal.
Según el reporte, el atentado ocurrió cuando la unidad del transporte interurbano transitaba por el bulevar Fuerzas Armadas a la altura del Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC).
Versiones de testigos del hecho señalan que el individuo en motocicleta se paró frente al bus y disparó en contra del conductor, que salió ileso.
Los disparos impactaron en los vidrios justamente en el lado del conductor y uno más en el lado izquierdo del autobús.
Ante esa situación, hoy miércoles la empresa Rey Express determinó suspender el servicio del transporte como medida para proteger la vida de sus empleados y usuarios. A esta hora las oficinas de atención al público también se mantienen cerradas.
Una semana atrás, se reportó un atentado criminal contra esa empresa pero ellos continuaron trabajando con temor.
Agentes de la Fuerza de Seguridad del Transporte y miembros de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) se apersonan al sector. Sin embargo, personas en el lugar criticaron que no es permanente su presencia en la zona.
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Extorsión también ataca terminal de Jacaleapa
Ayer, martes, la terminal de buses del mercado Jacaleapa de Tegucigalpa amaneció abandonada, luego de que los transportistas del lugar expresaran estar cansados de la criminalidad y la extorsión.
Desde horas tempranas, varias personas llegaron al lugar para movilizarse a distintos sectores, pero descubrieron que no había unidades de transporte.
Algunos conductores en declaraciones a medios locales aseguraron que estaban paralizados por el tema del «impuesto de guerra».
De acuerdo con testimonios, a esa terminal cada semana llega un teléfono con el cual los criminales se comunican con los transportistas para extorsionarlos. Señalan que a veces los pagos por extorsión superan los 100 mil lempiras.
Por otra parte, se indicó que ya son varias veces en que los transportistas han solicitado a la Policía Nacional que los ayude, pues la situación ya no los deja trabajar en paz.
Agregaron que es lamentable que día con día la criminalidad siga afectando al rubro del transporte. Sin embargo, este miércoles se informó que la terminal de buses que conduce al oriente del país ya reanudó sus labores.
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