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domingo, diciembre 1, 2024

Los 15 autos más caros en categoría de competición

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Con precios vertiginosos, los martillos de las subastas son los encargados de cerrar las ventas de los autos más caros del mundo, de US$15 millones en adelante arrancan los precios.

Bestias de las carreras y reliquias de las escuderías más aclamadas. Estos son los 15 autos más caros de la historia, testigos de la excelencia deportiva elevada a la máxima potencia.

Ferrari 250 GTO (1962)

La compra del coche más caro de la historia tuvo lugar en 2018 en una subasta en Sotheby’s. Se trataba de un espectacular Ferrari 250 GTO del año 1962 por el que se pagaron US$47,90 millones. Solo existen 36 unidades de este vehículo exclusivo que atesora un motor V12 250 GTO.

Ferrari 250 GTO Berlinetta (1963)

Por el mismo modelo que el anterior, pero con fecha de 1963, un coleccionista desembolsó US$43,3 millones en una subasta de Bonhams en 2014. Es un clásico de las carreras, ganador del Tour de Francia de Automóviles.

Ferrari 335 Sport Scaglietti (1957)

En 2016 este Cavallino se vendió por cerca de US$36 millones en una subasta de Artcurial. Un automóvil con muchos éxitos en la década de los años cincuenta, entre ellos en las 24 Horas de Le Mans y la Mille Miglia.

Mercedes-Benz W196 (1954)

Pilotado por el mismísimo Juan Manuel Fangio, leyenda argentina del automovilismo, es toda una joya de la Fórmula 1. Bonhams lo subastó en 2013 en Reino Unido y un coleccionista lo adquirió por US$28,6 millones. De los pocos que existen, es el único con propietario privado, pues los demás están expuestos en museos de la escudería alemana.

Ferrari 290 MM Scaglietti (1956)

El piloto Juan Manuel Fangio debutó con Ferrari a lomos de este monstruo de la competición, alzándose con su cuarto título mundial. Más que correr, volaba. Con un motor V12 de 3,5 litros de cilindrada era fácil. Fue subastado por Sotheby’s en 2013 por US$26,7 millones.

Ferrari 275 GTB/4 S N.A.R.T. Spider Scaglietti (1967)

Sergio Scaglietti, antiguo colaborador de Enzo Ferrari, diseñó este modelo del que solo se produjeron diez unidades. Una estrella de los superdeportivos cuya versión especial para North American Racing Team se subastó en 2013 por Sotheby’s al precio de US$26,7 millones.

Ferrari 275 GTB/C Speciale Scaglietti (1964)

La exclusividad en todo su esplendor. Únicamente existen tres unidades de este Cavallino Rampante. Su carrocería de aluminio ligero lo convirtió en una pieza única. Fue vendido en 2014 por US$25,5 millones.

Ferrari 410S (1955)

Fue uno de los cuatro fabricados especialmente para la Carrera Panamericana de 1955. El número de serie 0592 CM se subastó en el evento Rick Cole Auctions Monterrey de 2014 por US$22 millones.

Aston Martin DBR1 (1956)

Una belleza inglesa de la que existen tan solo cinco unidades. El modelo concreto correspondiente al chasis número uno fue el ganador de los mil kilómetros de Nürburgring, corrió en las 24 Horas de Le Mans, 12 Horas de Sebring y el Gran Premio de Bélgica con afamados pilotos al volante. Fue subastado por Sotheby’s en 2017 a un precio de US$21 millones.

Jaguar D-Type (1955)

El primer Jaguar cedido al mundo de las carreras ganó las 24 Horas de Le Mans en 1956. Ese fue el motivo para ser adquirido en una subasta de Sotheby’s en 2016 por US$21 millones.

Duesenberg SSJ (1935)

Una auténtica reliquia de la que existen dos preciadas unidades. Esconde bajo el capó un motor de 400 CV y su primer propietario fue el actor estadounidense Gary Cooper. En 2018 fue subastado por US$19,5 millones a cargo de Gooding & Company.

Alfa Romeo 8C 2900B Lungo Spider de Touring (1939)

Ganador del Concurso de Elegancia de Pebble Beach en 1999, fue el descapotable más avanzado de su época. Hoy en día solo constan 12 unidades. Una pieza histórica que se subastó en 2016 por Shoteby’s cuando el mazo paró en US$19,2 millones.

Ferrari 250 GT SWB California Spider (1961)

Perteneció al actor francés Gérard Blain, quien a su vez se lo vendió a su amigo también actor Alain Delon. Pasó por otras manos hasta formar parte de la colección del empresario Roger Baillon. Este cochazo se encontró abandonado en un granero junto con otros vehículos de alta gama. Posteriormente se subastó por US$18,3 millones.

Ferrari 375 Plus Spider Competizione (1954)

Segundo puesto en la Mille Miglia de 1954 con Umberto Maglioli pilotando. Su motor V12 alcanzaba una velocidad máxima de 280 km/h y se subastó por US$17,3 millones.


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