Lionel Messi no dio muestras de haber estado casi 100 días alejado de las canchas. En su regreso a la actividad luego del parate obligado por la pandemia de coronavirus; el argentino fue la gran figura del Barcelona en la victoria por 4-0 sobre el Mallorca por la fecha número 28 de la Liga española.
El capitán del conjunto Blaugrana se mostró bastante activo en el comienzo del partido y los locales le dieron bastante libertad para entrar en contacto con la pelota.
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De hecho, La Pulga tuvo dos ocasiones para marcar el segundo gol de su equipo (Arturo Vidal ya había marcado el 1-0 al minuto de juego); pero en ambas quedó a las puertas del grito. En ambas acciones combinó con gran calidad -y hasta algunos lujos- con el francés Antoine Griezmann.
Sobre los 36 minutos, Messi dio su primera asistencia. De cabeza y de arremetida, conectó la pelota y la hizo llegar hasta la posición de Martin Braithwaite, que marcó el 2-0.
Ya en la segunda parte, y con su socio Luis Suárez en cancha, el rosarino merodeó el área del Mallorca en varias ocasiones. Sin embargo, parecía que el gol se le negaba.
A diez minutos para el final, dio un pase largo para la corrida de Jordi Alba,que avanzó por la izquierda a toda velocidad y se metió en el área para decretar el 3-0. Fue el segundo pase-gol de La Pulga en la noche.
Cuando todo parecía indicar que Messi debería conformarse con un par de asistencias en su regreso, el delantero frotó la lámpara y se despachó con un lujoso gol.
El capitán del Barcelona recibió en el área y amagó hasta que pudo hacerse el espacio entre los defensores para definir de derecha. Fue el 4-0 que le puso el broche de oro a la gran noche del conjunto catalán.
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