REDACCIÓN. En los últimos años se han identificado algunas bebidas que pueden causar un aumento de la tensión arterial. Limitar su consumo es determinante, pues la falta de control puede derivar en complicaciones de salud con desenlaces fatales.
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Según la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), un 33 % de los adultos tiene hipertensión arterial. Los casos van en aumento y es un tema que sigue generando preocupación tanto en los pacientes como en profesionales de la salud.
Bebidas que pueden incrementar la tensión arterial
Hay algunas bebidas que, por su composición, pueden causar alteraciones en la tensión arterial. Además, cuando se consumen de manera habitual, son un factor de riesgo de hipertensión.
Como señala una revisión publicada en Pharmacological Research, la hipertensión es el factor de riesgo más fuerte de otras enfermedades cardiovasculares, como ser las arritmias, la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular, entre otros.
1. Bebidas azucaradas
El consumo excesivo de bebidas azucaradas está relacionado con una mayor tendencia a la obesidad y sobrepeso. Incluso, desde hace años se viene desaconsejando su consumo, pues se le considera factor de riesgo de síndrome metabólico.
Una revisión sistemática publicada en American Journal of Cardiology concluyó que hay una relación entre el consumo de este tipo de bebidas y un incremento de la tensión arterial.
2. Bebidas energéticas
Las personas que tienen afecciones cardíacas o la tensión arterial elevada deben evitar el consumo de bebidas energizantes. Múltiples estudios, como uno publicado en Journal of the American Heart Association indican que personas sanas que las consumieron aumentaron su tensión arterial.
Las bebidas energéticas contienen taurina y cafeína. Los investigadores creen que estas sustancias podrían ser responsables de los aumentos de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca.
Todas las marcas, cuya promesa es aumentar los niveles de energía, contienen cafeína y taurina en mayor o menor medida. Estas sustancias provocan un impacto sobre el sistema cardiovascular. Una manera de ejemplificarlo es que una bebida energizante es equivalente a tomar 2 tazas de café.
No se deben confundir las bebidas energizantes con las bebidas rehidratantes o bebidas para deportistas. Las segundas tienen como objetivo el recomponer el cuerpo luego de un fuerte desgaste físico.
3. Café y cafeína
El café y todas las bebidas y alimentos que contienen cafeína pueden resultar perjudiciales para los pacientes que tienen hipertensión.
4. Alcohol
En la actualidad, la mayoría de personas es consciente de que un consumo excesivo de alcohol puede acarrear graves consecuencias en la salud. Sin embargo, de manera especial que también es una de las bebidas que pueden incrementar la tensión arterial.
Así lo demostró un completo estudio publicado en World Journal of Cardiology, en el cual, además, se sugiere limitar la ingesta de este tipo de bebidas con el fin de controlar la presión alta y prevenir complicaciones.
Peligros de la tensión arterial alta
Uno de los peligros de tener la tensión alta es que, sin un control, puede ocasionar consecuencias en el organismo sin que existan síntomas de ello. Por esta razón, la llaman el padecimiento o la enfermedad silenciosa.
La hipertensión puede derivar en una degradación de la calidad de vida debido a malestares constantes e, incluso, un ataque al corazón. A pesar de su gravedad, existen tratamientos que, acompañados de cambios en el estilo de vida, pueden ayudar a controlarlo.
Según información publicada en la Clínica Mayo, el tratamiento farmacológico puede incluir lo siguiente:
- Diuréticos
- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
- Bloqueadores del receptor de la angiotensina II
- Bloqueadores de los canales de calcio.
Pero la elección entre unos medicamentos u otros depende de cada caso. El médico será quien determine el mejor tratamiento. Por eso, ante la sospecha de esta enfermedad, es importante consultar para recibir un diagnóstico.
¿Cuáles son las complicaciones más frecuentes?
Si la tensión arterial alta no se controla de manera oportuna, la persona puede tener consecuencias muy graves en su salud. Según lo publicado en National Center for Biotechnology Information, estas complicaciones pueden incluir las comentadas a continuación.
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Daño arterial
Las arterias, en óptimas condiciones, se muestran flexibles y poseen elasticidad y fortaleza, salvo que aumente la presión de la sangre. Cuando esta presión aumenta, pueden dañarse y estrecharse, lo que afecta a las células que recubren su interior.
Las grasas consumidas en la alimentación se incorporan al torrente sanguíneo. Al pasar, las células dañadas se van acumulando. Esta alteración afecta el flujo de sangre hacia diversas partes del cuerpo (cerebro, piernas, corazón y otros, como los riñones).
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Aneurisma
El paso constante de la sangre por una arteria dañada podría originar un aumento en el tamaño de su pared, dando lugar a un aneurisma. Si este último estalla, origina una hemorragia interna que pone en grave peligro la vida de la persona que la sufra.
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Corazón
Si la presión arterial es elevada puede afectar al corazón, pues es el órgano encargado de bombear la sangre a todo el cuerpo. Producto de la dificultad para que fluya la sangre, la hipertensión puede provocar dolores de pecho, arritmias o un infarto.
También pueden producirse daños cerebrales a causa de un ataque isquémico transitorio, que es la interrupción breve de la irrigación cerebral. Estos son solo algunos de los problemas graves que se derivan de no controlar una elevada presión arterial.
Bebidas que aumentan la tensión arterial
Las bebidas que contribuyen a incrementar la tensión arterial son muy comunes en la dieta. Por este motivo, un tratamiento para la hipertensión implica cambios en la vida cotidiana de las personas.
Esos cambios, como el caso de abstenerse de estas bebidas, tienen como objetivo proteger el sistema circulatorio de los hipertensos. En cualquier caso, la mejor manera de mantener la tensión en equilibrio es acudir de forma regular al médico y seguir sus indicaciones.
Fuente: Mejor con Salud.
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