TEGUCIGALPA-HONDURAS. Con mucho esfuerzo y limitantes, la estudiante de la carrera de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Becky Lorena Varela Arteaga, ha sabido salir adelante, al punto que ya está por graduarse de una de las mejores universidades del país.
Su historia humana inspira a muchos hondureños. Ella es el vivo ejemplo de que cuando se fijan metas en la vida no hay nada que impida alcanzarlas.
Becky trabaja como aseadora en el Consultorio Jurídico Gratuito de la UNAH. En ese mismo lugar, también realiza su práctica profesional gracias a una licencia de permiso en el trabajo.
Su vida no ha sido nada fácil, porque para llegar hasta donde está ahora tuvo que pasar muchas adversidades. Sin embargo, gracias a su valor y coraje ya está a meses de convertirse en abogada.
La valiente joven nació el 17 de octubre de 1992. Proviene de la aldea de Tule, en el municipio de Cedros, lugar donde creció.
Su educación primaria la recibió en la Escuela José Cecilio del Valle, ubicada en la aldea de la que es originaria. Mientras que la secundaria la cursó en el Instituto Jaime Romero Zúniga, de Pueblo Nuevo, Cedros, aldea vecina que le quedaba a una hora de camino.
De acuerdo a lo que relató a través de medios locales, a ella y sus compañeros les tocaba caminar varios kilómetros. Esto, porque en ese tiempo no había transporte hasta su centro educativo.
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Becky: “Comenzar a trabajar de aseadora resultó bastante difícil”
Asimismo, la estudiante de Derecho comentó que apoyada por sus padres logró graduarse de perito mercantil y contador público. No obstante, ellos ya no podían continuar ayudándola, debido a que tenían más gastos con sus demás hermanos.
Eso la motivó a buscar empleo y viajó a Tegucigalpa, donde actualmente vive con una hermana. En junio de 2012 logró conseguir un empleo.
“Gracias a Dios conseguí en la Universidad. Me asignaron al Consultorio Jurídico Gratuito, en el área de mantenimiento, ahora llamado Servicios Generales”, manifestó la estudiante.
En ese sentido, Becky comentó que trabajar de aseadora le resultó “bastante difícil». Lo anterior, debido a que no era el trabajo que ella esperaba, y porque nunca había trabajado.
“Al inicio fue bien difícil, pero luego miré la gran oportunidad que tenía, que era seguir estudiando, poder pagar mis estudios e incluso ayudar a mi hermana”, expresó.
Varela al ver la oportunidad de estudiar en la UNAH, realizó la Prueba de Aptitud Académica a finales en el 2012. Posteriormente, ingresó a estudiar en el primer período del 2013, y por supuesto siguió trabajando hasta llegar a este punto donde se encuentra.
La destacada joven ahora ya está pronta a culminar con su práctica profesional en el Consultorio Jurídico, un espacio que brinda atención gratuita a hondureños de escasos recursos que no pueden costear un abogado privado.
Becky: “Mi propósito profesional es ayudar a las mujeres que desconocen sus derechos”
El propósito profesional de Becky es ayudar a las mujeres que desconocen sus derechos. Además, desea poder fundar su propio despacho legal.
«Decidí estudiar Derecho porque es un campo amplio de trabajo donde uno mismo puede ser su propio jefe. Hay tantas cosas bonitas en las que estoy trabajando. Le estás ayudando a alguien y eso se siente muy bien. Ahorita con la experiencia de la práctica lo he comprobado”, afirmó Becky.
De ese modo, la futura profesional del derecho aspira a que una vez graduada la puedan nivelar en su trabajo.
“Me gustaría que como institución y como manera de motivar al personal de aseo me puedan nivelar de acuerdo a mi título. Pero de igual manera, me gustaría litigar también, personalmente», aseguró.
Sus metas a futuro es continuar con los estudios para llegar a ser una de las mejores abogadas del país. Asimismo, trabajar con los grupos vulnerables de mujeres y niños.
Becky es una estudiante de excelencia académica
Cabe mencionar que Becky es una estudiante es de excelencia académica y tiene un enorme deseo de poder ayudar a quienes lo necesiten a través de su trabajo.
Además, manda un mensaje a los estudiantes universitarios y a sus compañeros de trabajo para que se motiven a salir adelante.
“A los jóvenes les invito a que estudien, que aprovechen la oportunidad que sus padres con mucho esfuerzo les brindan. Costearse los estudios por uno mismo es difícil y cansado. A mis compañeras de trabajo igual, que estudien, aunque nuestro trabajo es muy cansado. Hay que tratar de darnos otra oportunidad de ver más allá. Es difícil pero al final todo tiene su recompensa”, aseveró.
Por lo anterior, Becky es un ejemplo de superación. Sus ganas de salir adelante son tantas que lo demuestra con cada cosa que hace. Su origen humilde del que proviene a diario la incentiva a ser una mejor persona, y así lo está logrando.