TEGUCIGALPA, HONDURAS. Controlado totalmente quedó la noche del domingo el incendio de grandes dimensiones que se suscitó en el cerro de Upare, Francisco Morazán; aunque, continúa la vigilancia por una posible reactivación.
Así lo informó el comandante del Cuerpo de Bomberos José Zelaya. El fenómeno se mantuvo por cuatro días. La irregularidad del terreno no cooperó, pero ya está «liquidado» y las labores que prosiguen son de prevención, según informó la autoridad.
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Fuertes humaredas, pero bajo control
Esta área había sido afectada previamente por otro problema: el gorgojo. Esa situación propició una dificultad mayor para las labores de control y no ayudó a que cesaran las humaredas consecuentes.
«En el lugar se observa mucho humo, debido a que hay biomasa sólida, o sea, los pinos que se cortaron con la plaga del gorgojo descortezador», inició diciendo Zelaya, señalando el factor.
Y prosiguió para describir el efecto que genera: «Entonces, como ahí soplan fuerte los vientos, esa biomasa se quema y genera bastante humo. Y, como contiene resina, aumenta la humareda, que se ve a la distancia como que el incendio sigue, pero ya está liquidado», aseguró.
Precaución por posible reactivación
Mas, los restos de flora que están generando las visibles humaredas no solo provocan ese problema. También, podrían repercutir en que se renueven las llamas.
«Si la biomasa se quema totalmente, se fracciona, y roda a la parte baja donde no hubo quema, podría generar un nuevo incendio», advirtió Zelaya.
No obstante, afirmó que, como medida de prevención, están en la zona priorizando una mitigación total, la cual también ayudará a que no continúe la contaminación del aire.
Daños y labores en Upare
A criterio del comandante, no es cuantificable aún las hectáreas de área verde afectadas. En ese sentido, destacó que el daño lo recibió un bosque de conífera y latifoliado (o sea, de hoja ancha), donde hay pinos y robles que fungieron como material combustible. Además, dijo Zelaya, que material natural que cayó por cinco años se almacenó en el suelo y eso propicia más densidades de humo.
Cabe destacar que, para controlar la situación, se realizaron rondas de más de 20 kilómetros. A esto, se le denominó como acción indirecta.
A su vez, se hizo la labor de liquidación y asfixia del fuego, la cual necesitó de helicópteros para verter agua desde arriba, debido al difícil acceso al terreno donde ocurrió el acontecimiento.
Las rápidas acciones evitaron que el fuego alcanzara medio kilómetro más de bosque, aseguró el entrevistado.
70 bomberos se personaron al lugar para apagar el incendio. Tuvieron que caminar 10 kilómetros para alcanzar el epicentro. Además, se contó con la cooperación de las Fuerzas Armadas, que aportaron con las rondas y parte de la mitigación que continúa en proceso.
Otro incendio
Es importante añadir que la fuerza benemérita también tuvo que dosificar sus elementos, ya que se presentó otro piro-fenómeno.
El suceso se registró en el kilómetro 30 de la carretera al norte, en las inmediaciones de Bosques de Zambrano.
Para el mismo, se solicitó el apoyo de 20 bomberos y ayer mismo quedó liquidado. Además, se registran de 10 a 15 incendios en zacateras diariamente.