Quito.- La actividad liguera llegó a su fin la noche de este martes, con la coronación del Barcelona como nuevo campeón de la primera división del fútbol ecuatoriano. Los visitantes se llevaron la copa para su natal Guayaquil tras vencer 3-1 en la tanda de penales a la Liga de Quito.
El guardameta Javier Burrai se consagró como la figura indiscutible de la velada, atajando uno de los lanzamientos y forzando dos fallos más de un impreciso equipo capitalino desde los 11 metros.
La tapada del arquero albiceleste, sumado a los aciertos del uruguayo Jonathan Álvez y los argentinos Matías Oyola y Damián Díaz, permitieron a la afición barcelonista celebrar una gesta que no conseguían en la capital desde 1995.
Cabe destacar que el guardameta Javier Burrai perdió a su papá el pasado 20 de octubre del presente año, es por eso que al término de la tanda de penales Javier destacó que fue en compañía de su padre que atajó la pena máxima decisiva.
«Mi papá atajó conmigo los penales». El campeón continúo y dedicó el título a su mamá y hermana, «este fue el peor año de nuestras vidas, ahora se lo dedico (el título) a mi mamá y hermana», dijo entre lagrimas.
El Barcelona vuelve a hacer historia, pero en Ecuador
Aunque el Barcelona Sporting Club es uno de los equipos más regulares en el fútbol ecuatoriano, Lo cierto es que 25 años habían transcurrido desde que consiguieron su último cetro en la ciudad de Quito.
En aquella ocasión, el equipo dirigido por Salvador Capitano se impuso en los dos partidos a la propia Liga Deportiva de Quito. Con marcadores de 2-0 y 1-0. Los toreros dieron la vuelta olímpica en la capital ecuatoriana, suceso que emularon este 2020.
De hecho, la del pasado martes fue la séptima ocasión en que el Barcelona logra festejar un título de Liga Pro en la ciudad de Quito. Esa misma ciudad en la que conquistaron la primera copa de su historia, luego de vencer 4-2 al ya extinto España.
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Se olvidó la cuarentena en Guayaquil
Si bien no son ajenos a ganar en los últimos años, (2 títulos en el siglo XXI), al Barcelona le ha costado más de la cuenta reafirmar su predominio en el balompié ecuatoriano. Una situación que contrasta en demasía con las seis copas levantadas por su acérrimo rival de antaño, el club Sport Emelec.
Así pues, el fin del complicado temporal con la coronación del pasado martes, provocó la algarabía absoluta de la afición albiceleste. Las autoridades ecuatorianas tuvieron que trabajar extra para contener la euforia desbordada que generó el equipo más popular del país sudamericano.
Banderas, pancartas y todo lo que se pueda imaginar, formó parte de una fiesta en la que los aficionados del Barcelona coparon las calles de Ecuador. Pocos se acordaron de acatar las medidas de bioseguridad, inmersos en la emoción de festejar el decimosexto título en la historia de los toreros, reyes de copas en su país.
La hinchada de #Barcelona en la Víctor Emilio de Guayaquil. En pleno toque de queda ? pic.twitter.com/OwVZltf5ON
— Diario Expreso (@Expresoec) December 30, 2020
