TEGUCIGALPA, HONDURAS. El albergue «Jesús está vivo» de la Iglesia católica en Danlí, El Paraíso, anunció que cerrará sus puertas y ya no atenderá a más migrantes, por falta de apoyo estatal.
Las mismas autoridades de la parroquia notificaron el cierre del albergue que había estado en funcionamiento por alrededor de tres años. No obstante, ya no podrán atender a más migrantes que se personen al local, pues mencionaron que «no se dan abasto con la carga».
Por su parte, los migrantes tendrán que buscar un nuevo lugar para quedarse debido a que a partir del 31 de diciembre quedarán a la intemperie.
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Reacción de migrantes
«La coordinadora nos dijo que aquí había permiso de utilizar las instalaciones hasta las cinco de la tarde (de hoy). Hasta esa hora nos toca sacar las maletas con niños y todo», expresó una migrante que estuvo en el local.
«Aquí solo quedamos familias que estamos con niños, entonces para poder estar en la calle ya mañana 31 y el primero va a ser más complicado. Yo creo que todos los que estamos acá somos venezolanos y carecemos de recursos para poder avanzar en el viaje», agregó otra migrante.
Otros mencionaron que se mantuvieron en ese albergue porque no disponen de los recursos necesarios. Pero además, no han podido renovar sus permisos de estadía.
Cobros adulterados a migrantes
«Los niños son la prioridad y el miedo es salir a la calle a la deriva. A la espera de dónde podemos recibir el año y de que no contamos con los recursos ni para pagar un hotel», dijo otra madre de familia procedente de Venezuela.
Ella agregó que los dueños de los hoteles se aprovechan en los cobros de alojamiento. «Aquí en Danlí, un hotel vale 200 y 300. A uno por ser inmigrante le cobran más caro», añadió.