REDACCIÓN. Las autoridades de China, desmantelaron una red de traficantes de falsas vacunas contra la COVID-19, dejando varias decenas de sospechosos capturados.
En total, 80 personas quedaron detenidas. También se reportó el decomiso de más de tres mil jeringas que contenían agua salada.
Según el reporte de medios locales, los delincuentes pensaban vender esos pequeños envases como si fuera el antídoto contra el coronavirus.
La Policía de ese país, por su parte, informó que el supuesto fraude inició desde septiembre en Pekín y en dos provincias del este, Shandong y Jiangsu.
El plan era venderlas fuera de China
De acuerdo al diario The Global Times, los falsificadores «posiblemente consideraban vender las vacunas en el extranjero».
La Policía enfatizó que se encargaron de destruir los laboratorios, donde la banda criminal realizaba sus operaciones delictivas.
Los agentes no dijeron cuántas vacunas falsas se habían vendido o administrado ni a cuánto las comercializaban, solo comentaron que las dosis falsas se vendieron a «un precio alto».
The Global Times, estima que a pesar de que se trataban de vacunas falsas llenas de agua salada, eran inofensivas y que el mayor daño que podrían causar, sería un simple problema estomacal.
El único problema es que no solo perdían su dinero, sino que las víctimas realizaron su vida cotidiana bajo la falsa idea de haber sido inmunizados, cuando en realidad siempre estuvieron expuestos a la COVID-19.
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Coronavirus en el país asiático
El mortal virus, apareció por primera vez a fines de 2019; desde entonces el Gobierno ha invertido mucho dinero y esfuerzo en la producción de vacunas, y prometió convertirlas en «un bien público mundial».
Por ahora, las autoridades sanitarias locales solo aprobaron, a finales de diciembre, una vacuna, desarrollada por el laboratorio Sinopharm.
Ante la cercanía del Año Nuevo chino (12 de febrero), que suele ir acompañado de cientos de millones de desplazamientos, las autoridades se proponen vacunar masivamente a la población.
Hasta el 26 de enero del presente año, se habían administrado casi 23 millones de dosis en el país de 1.400 millones de habitantes, anunció el ministerio de Salud.
Fuente: El País
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