A casi 6 meses desde que inició la pandemia de coronavirus, el mundo contabiliza casi 5.5 millones de contagios, más de 346 mil muertes, 2.2 millones de recuperados, y en medio de señalamientos de «crear» el virus a propósito en un laboratorio, China hace preocupantes aclaraciones, ¿calmará las sospechas de líderes mundiales?
Wang Yanyi, directora general del Instituto de Virología de Wuhan, la «cuna» del nuevo coronavirus, dijo en una entrevista difundida este domingo pero realizada el 13 de mayo que las acusaciones de Estados Unidos son «pura invención».
Sin embargo, aclaró el panorama de antes que el virus se propagara por más de 185 países. La científica aceptó que previo al inicio de la pandemia, el laboratorio de Wuhan ya estudiaba tres cepas vivas de coronavirus de murciélago.
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Pero aclaró que, ninguna de las que está en su poder corresponde a la enfermedad COVID-19 que cobró la vida de miles de personas. «Había aislado y obtenido algunos coronavirus a partir de murciélagos. Tenemos tres cepas de virus vivos», admitió Yanyi.
El problema es que la similitud con el virus de la enfermedad COVID-19 «es de solo 79,8%». Por lo cual, ante los señalamientos contra China, cuestionó: «Como todo el mundo,ni siquiera sabíamos que el virus existía. Por lo tanto, ¿como podría haberse escapado de nuestro laboratorio si nunca lo tuvimos?»
¿Ya sabían del SARS-CoV-2?
Los primeros casos se registraron en diciembre de 2019. Sobre ello, explicó que su instituto recibió la muestra clínica de la neumonía desconocida el 30 de diciembre.
Después de comprobar el patógeno dentro de la muestra, encontramos que contenía un nuevo coronavirus, que ahora se llama SARS-CoV-2. «No teníamos ningún conocimiento antes de eso, ni habíamos encontrado, investigado o mantenido el virus», aseguró.
Y aunque fue abordada en torno al hallazgo de un coronavirus originado en murciélagos, que tenían en laboratorio y era mortal, se limitó a decir:
«No era el SARS-CoV-2. El virus en el artículo causa principalmente diarrea y muerte entre los cerdos. Más tarde fue llamado SADS. La secuencia del genoma de SADS es solo un 50 por ciento similar a la del SARS-CoV-2. Es una diferencia bastante grande».
Ante los señalamiento de líderes mundiales, el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, dijo que China está «abierta» a una cooperación internacional para identificar el origen del letal virus.
No obstante, solicitó que esta cooperación debe ser «profesional, justa y constructiva» y sin «injerencia política».
Fuente: Infobae
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