La curva epidemiológica de coronavirus va en ascenso en Brasil: mientras seis de sus estados están al borde del colapso sanitario, se registran más de 140 mil contagios y 9 mil 600 muertes, el presidente Jair Bolsonaro se niega a decretar medidas nacionales de confinamiento y continúa presionando para retomar las actividades cotidianas.
El epicentro del COVID-19 en Latinoamérica tiene, hasta el 8 de mayo de 2020, 146.894 casos confirmados, 10.017 muertes y 59.297 recuperados. La situación preocupante es que la curva no va bajando, sino empezando a subir.
Brasil está en una encrucijada; mientras todos toman medidas para frenar la propagación del coronavirus, el presidente lidera las protestas contra la cuarentena. ¿Qué tanto ha afectado esta situación al país?
Lea también – Cifras del coronavirus| Nicaragua en riesgo inminente: 5 cosas que lo prueban
La nación sudamericana del 22 de abril a la fecha registró un incremento de más de 95 mil casos y casi 7 mil fallecidos. El virus avanza con rapidez y es agresivo con los contagiados; seis estados están a punto de colapsar.
Las salas de Cuidados Intensivos están repletas, no hay más camas para atender pacientes en estado de gravedad por COVID-19. Se informó que la problemática se presenta en Amazonas, Pará, Ceará, Pernambuco, Maranhão y Río de Janeiro.
Inicialmente, según Breno Monteiro, presidente de la Confederación Nacional de Salud de Brasil, se contrataban camas para las UCI del sistema público al sistema privada. Sin embargo, ambos están ya al 90 % de su capacidad. Ya no es una opción.
Medir la expansión del COVID-19 es difícil en Brasil porque es uno de los países latinoamericanos que menos test ha realizado. Los resultados de 10.000 análisis están pendientes de ser contabilizados, según admite el Ministerio de Salud. Pero algunos datos permiten intuir que la pandemia es mucho más letal de lo que el balance oficial indica.
Fortaleza es desde este viernes la tercera capital del nordeste de Brasil que endurece la cuarentena. La ciudadanía solo puede salir de casa para acudir a servicios esenciales.
São Luis y Belem adoptaron medidas similares esta semana, mientras Río de Janeiro estudia si seguir su ejemplo pese a que el presidente Bolsonaro mantiene la presión para que los negocios reabran cuando antes.
La ciudad de São Paulo, la mayor de la región, prohibirá circular a la mitad de los vehículos cada día a partir del lunes; es el intento para que las personas se queden en su cada.
? Suscríbete gratis a más información sobre el coronavirus en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: bit.ly/whatsapptiempo