La Escuela de Medicina de Yale anunció que uno de sus estudios, quizás el más prometedor hasta ahora, dio resultados positivos que evitarían que pacientes de coronavirus lleguen a ser hospitalizados; una droga mostró que puede frenar la progresión del virus.
Yale, en alianza con la compañía biofarmacéutica AI Therapeutics, publicaron ayer los exitosos resultados de su estudio clínico in vitro de «Fase II». Usaron una droga candidata llamada LAM-002A para tratar a pacientes recién diagnosticados con COVID-19.
El ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo de Fase II evaluará la seguridad, la tolerabilidad y la eficacia de LAM-002A en una carga viral decreciente.
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Asimismo, el medicamento tiene un historial de seguridad comprobado. La investigación preliminar in vitro demostró que puede bloquear la entrada celular y el tráfico del virus SARS-CoV-2, la causa del COVID-19.
El estudio también investigará medidas de eficacia clínica, como mortalidad, hospitalización y saturación de oxígeno. Y ahora que deberá comprobarse en humanos, serán hasta 142 personas ambulatorias con COVID-19 que formarán parte de la prueba.
La droga candidata, seleccionada entre muchas, es un inhibidor de quinasa PIKfyve altamente selectivo. Lo que esperan los científicos es que el componente activo permita combinarlo con otras terapias; principalmente con fármacos dirigidos a proteínas o funciones virales.
Con los resultados alentadores de la etapa preliminar, el mejor aporte de Yale son sus mentes brillantes, y en este estudio específico el líderazgo lo asumió el reconocido doctor Murat Gunel, presidente de Neurocirugía, quien dijo:
«La seguridad de LAM-002A se ha demostrado en más de 700 sujetos sanos y pacientes con afecciones inflamatorias y malignas. Es uno de los medicamentos más potentes en las pruebas preclínicas contra el SARS-CoV-2».
Poblaciones de alto riesgo
Precisó en el comunicado oficial, antes de iniciar las pruebas en seres humanos: «LAM-002A promete ser una nueva y poderosa terapia para pacientes con COVID-19 para prevenir la progresión de la enfermedad; con suerte evitando la necesidad de hospitalización».
Gunel apunta que si LAM-002A muestra efectividad en esta fase, el ensayo podría ampliarse. De esa forma se evaluará si ayudaría a prevenir el desarrollo del COVID-19 después de la exposición.
Particularmente, en poblaciones de alto riesgo, como los hogares de ancianos, atención médica y trabajadores de primera línea, o comunidades marginadas.
La compañía AI Therapeutics ya tiene 70,000 dosis listas de LAM-002A, otras 70,000 en preparación y el compuesto en preparación para casi cinco millones de dosis adicionales.
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