TEGUCIGALPA. Ante el retorno a las clases presenciales en Honduras, varias instituciones se han mostrado a favor de que los alumnos regresen a las aulas, por ejemplo, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).
El COHEP, junto a la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC), entre otras, se manifestó en un comunicado sobre la actual situación educativa del país.
Sobre eso, se ha expresado que luego de que los centros educativos hondureños permanecieron cerrados por casi dos años por la pandemia de la COVID-19, es necesario un retorno a las aulas de clases.
Presencialidad
En el texto se establece que retornar de manera presencial a las escuelas y colegios de manera segura es un gran paso para la educación en el territorio nacional.
«Después de casi dos años en que los centros educativos han permanecido cerrados producto de las medidas restrictivas para contener a la pandemia de COVID-19, el retorno presencial a las aulas de clase es un gran paso en favor de la educación de nuestros niños, niñas y jóvenes de Honduras», reza parte del boletín.
Se destaca que con el hecho de que ya sea oficial un regreso a las aulas, se logrará terminar con la exclusión escolar de miles de niños y jóvenes en todo el país.
«Con la presencialidad se terminará la exclusión del millón de estudiantes que no pudo recibir clases virtuales y se podrá atraer a 500 mil que se retiraron definitivamente del sistema por no tener acceso a internet», se puede leer en uno de los párrafos del comunicado.
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Peligros de tener las escuelas cerradas
También se establece que es necesario que las autoridades hagan un inversión en el rubro educativo.
«Al mismo tiempo, reiteramos que sigue siendo necesaria una inversión pública para rescatar los deteriorados centros educativos que permanecieron cerrados durante los últimos dos años. Además de dotarlos de todas las medidas de bioseguridad para salvaguardar la vida de los estudiantes y docentes», refiere el COHEP.
Por otro lado, se advierte que si los centros educativos permanecen cerrados, vendrán consecuencias graves para la educación nacional.
«La crisis educativa por tener las escuelas cerradas tendrá efectos nocivos relevantes sobre la niñez, juventud, desarrollo y economía hondureñas; por lo tanto, llamamos a docentes, padres y madres de familia, y estudiantes a transformar esta realidad por una más prometedora y retornar a clases presenciales a partir del 18 de abril de 2022«, finaliza el texto.
El comunicado
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