La hidratación es fundamental para la salud del rostro, pues permite que la piel se mantenga suave y evita que se escame, se marchite y la protege de agentes externos que pueden alterar su naturaleza y apariencia.
Por si fuera poco, la crema hidratante representa la principal herramienta en la lucha contra el envejecimiento prematuro, por lo que tener una buena crema hidratante y ser disciplinada con su aplicación es uno de los mandamientos para presumir de un rostro terso y lozano. Descubre cómo elegir una crema hidratante para el rostro aquí, en Eme de Mujer.
Cómo elegir una crema hidratante para el rostro
Lo primero que debes tomar en cuenta para elegir una crema hidratante para el rostro es tu tipo de piel. En el mercado existe gran variedad de cremas hidratantes con distintas ofertas, por lo que lo ideal es preferir ofrezca satisfacer las necesidades de tu tipo de piel.
Por lo tanto encontrarás cremas hidratantes para piel seca, que por lo general ofrecen hidratación máxima las 24 horas del día y son muy cremosas para contrarrestar las causas de la resequedad. Las cremas hidratantes para piel grasa suelen ser de textura muy ligera para no aumentar el brillo del rostro y ofrecen no aumentar la producción de cebo en el rostro. Una vez que sepas cuál es tu tipo de piel: grasa, seca o mixta entonces debes tomar cuenta los siguientes aspectos para elegir una crema hidratante para el rostro.
1- La edad. Es importante que elegidas una crema hidratante según la edad de tu piel, pues a medida que pasa el tiempo la dermis tiene diferentes necesidades de hidratación, por ejemplo, una piel de 30 años no necesitará una crema de hidratación máxima como la que debe utilizar una mujer de 50 años que esté afrontando la resequedad producto de la menopausia.
2- La hora importa. Como ya debes saber lo correcto es tener una crema hidratante para el día y una para la noche. Las cremas hidratantes para el día protegen la piel de los efectos del sol y del clima. Las cremas hidratatantes para la noche ofrece mayor cantidad de nutrientes pues estos se absorben óptimamente mientras dormimos.
3- Si estás mucho tiempo al aire libre. Si eres de las que pasa el día en la calle y tienes mucho contacto con el sol entonces tu crema hidratante debe contener protección solar y vitamina C, para combatir el daño de los rayos solares.
4- Si estás todo el día en la oficina. Si trabajas en un lugar cerrado y con aire acondicionado prefiere las cremas hidratantes para el rostro que contienen retinol que combate la deshidratación por causa del frío y ayuda a mejorar manchas y arrugas.
5- La época del año. Aunque, afortudamente, no vivimos en un país con estaciones, debemos prestar atención a la época de frío y calor. Cuando las temperaturas bajan, aunque sea muy poco, se necesita mayor hidratación. De igual modo, cuando hace calor es recomendable preferir cremas hidratantes ligeras o muy frescas para que el rostro no tenga exceso de sebo.