REDACCIÓN. Pasar horas frente a la computadora en una mala postura o ver tu celular durante largo tiempo mientras estás encorvado poco a poco te cobra factura. Más allá del dolor en la espalda y cuello que estas actividades pueden generar, una consecuencia visual que tal vez ya sufres es una notoria joroba en tu espalda.
El fisioterapeuta y quiropráctico Jasper Hulscher explica que esta giba en el cuello, también conocida como joroba de búfalo, es un depósito de tejido graso en la columna vertebral que se crea para proteger la espina dorsal de nuestra mala postura.
Ejercicios para eliminar la joroba de la espalda
La constancia diaria es esencial para que veas resultados con estos ejercicios. Además, no solo te ayudarán a eliminar la joroba de la espalda, sino que también son perfectos para liberar el estrés y tensión que se guarda en el cuello.
Realiza esta rutina al final de tu jornada laboral y sin duda tendrás una mejor actitud para continuar con el resto de tu día.
YWTL
Este primer ejercicio te ayuda a estirar y enderezar toda la columna torácica, de arriba a abajo. Los movimientos son muy sencillos y se enfocan en crear con tu cuerpo y brazos ciertas letras del abecedario: Y, W, T y L.
La primera letra es «Y». Para lograrla debes pararte derecho, alzar tus brazos hacia el techo ligeramente abiertos –como si estos fueran los cuernitos de la «Y«–, con las palmas de las manos apuntando hacia delante.
Una vez que estés en esta posición, empuja los brazos hacia atrás y mantente así durante 30 segundos. Repite este movimiento tres veces.
Después de la secuencia de «Y», baja tus brazos y coloca tus codos paralelos a la altura de tus hombros, con las manos hacia arriba: así crearás la letra «W«. Empuja los brazos hacia atrás y mantén esta postura durante 30 segundos.
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Posteriormente, extiende los brazos hacia los lados para lograr la letra «T«, y así como lo hiciste en los dos movimientos anteriores, empuja los brazos hacia atrás y mantente así durante 30 segundos.
Finalmente, es turno de la letra «L«. Baja los codos hacia los costados de tu torso y nuevamente empuja los brazos hacia atrás. Mantén esta posición durante 30 segundos.
Estiramiento de brazos y cuello
El segundo ejercicio es súper sencillo y muy efectivo. Ponte de pie y coloca tus dos manos detrás de la espalda. Con tu mano izquierda sostén tu muñeca derecha con fuerza y estira los brazos hacia atrás lo más que puedas y voltea hacia el techo.
Sostén esta postura durante 30 segundos, mientras respiras profundo y exhalas fuerte con la boca.
Estiramiento contra la pared
Para el tercer ejercicio necesitas pararte frente a una pared, a unos 20-30 centímetros de ella. Estira tu brazo derecho y recárgalo en el muro.
Una vez que estés en esa posición, gira suavemente tu cuello hacia la derecha y lanza la cabeza hacia atrás. Guarda esta pose durante 15 segundos y regresa a la postura original viendo a la pared.
Repite 3 veces de un lado y realiza la misma secuencia de movimientos del lado contrario.
Además de realizar estos ejercicios diariamente, es importante que te propongas ser más consciente de la posición que mantienes mientras trabajas frente a la computadora o estás sentado en el sofá. Estas pequeñas acciones tienen grandes resultados positivos en tu cuerpo.
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