REDACCIÓN. Se espera que los días y los meses posteriores a la boda sean los más felices en la vida de una pareja y que se viva una etapa dulce de la relación.
Finalmente, se acaba de unir en matrimonio con el amor de su vida y ambos afrontan el emocionante inicio de un viaje compartido.
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¿Qué es la depresión postboda?
Este concepto no designa exactamente un trastorno del estado de ánimo severo, sino más bien una sensación de vacío y melancolía que tanto hombres como mujeres pueden experimentar después de casarse.
¿Cómo se manifiesta?
Cada persona es diferente y, por ello, los síntomas del post-wedding blues pueden variar en cada caso. En general, las manifestaciones son similares a las de un episodio depresivo, pero quizá de menor intensidad.
Entre las más comunes se encuentran las siguientes:
- Sensación de vacío, soledad y angustia.
- Tristeza constante y tendencia al aislamiento. La persona puede sentirse desconectada de su pareja e incluso evitar el contacto emocional con ella.
- Apatía y pérdida de interés. Nada parece causar placer o entusiasmo y los días se vuelven monótonos.
- Alteraciones del sueño y del apetito.
- Es común experimentar una pérdida de energía o un aburrimiento persistente.
¿Por qué se produce la depresión postboda?
Resulta difícil de comprender que una persona pueda sentirse deprimida, cuando debería estar viviendo una de las mejores etapas de su vida y de su relación de pareja. Sin embargo, la depresión postboda es más común de lo que se piensa.
Sensación de vacío tras la boda
Durante meses, los preparativos de la boda han ocupado su mente y su tiempo libre. Todo su entorno estaba pendiente de usted y del evento, colaborando y planificando. Y su pareja y usted compartieron momentos mágicos escogiendo las flores, los trajes o el menú del banquete.
Y ahora todo acabó. Ya no es la protagonista y la vida vuelve a ser rutinaria. Siente que ya no tiene un propósito y puede aparecer un fuerte sentimiento de vacío.
Dificultades para adaptarse al nuevo estatus
Asumir el rol de persona casada puede tomar un tiempo y es posible que surjan ciertas dificultades o resistencias. Algunos pueden llegar a sentir que se arrepienten de su decisión, que están atados o enjaulados, que echan de menos su vida de solteros.
Quizá ya no ven tanto a sus familiares o amigos o la presión del compromiso se les hace difícil en algunos momentos. Aunque se trate de una cuestión de perspectiva y no de si amen a su pareja y deseen estar casados, estos pensamientos y sentimientos pueden llegar a generar una fuerte culpabilidad.
Expectativas incumplidas
En otras ocasiones, es el choque con la realidad lo que genera la depresión postboda. Tal vez se habían elaborado unas expectativas poco realistas sobre lo que sería la vida de casados y, al no cumplirse, surgen el temor y la tristeza.
Quizá había idealizado el matrimonio y ahora tiene que afrontar que existen peleas, celos o discrepancias.
La boda era un parche, pero el problema sigue presente
Por último, cabe mencionar que en algunas ocasiones la idea de casarse surge como una suerte de remedio desesperado a los problemas que la pareja arrastraba desde hacía tiempo.
Se trata de tapar las dudas, las peleas o las diferencias con esta huida hacia adelante, pero cuando la boda se concreta y la luna de miel termina, los problemas pasados siguen estando ahí.
¿Cómo superar la depresión postboda?
Si sientes que estás atravesando una depresión postboda, mantén la calma. Esto no significa que algo vaya mal o que el matrimonio haya sido un error.
Existen algunos pasos que puedes dar para superar esta situación:
- Acepte sus sentimientos. En ocasiones, puede ser difícil identificar los síntomas y más aún reconocer lo que se siente, pero es importante permitirse este paso.
- Cambie de perspectiva. Trate de recordar que la boda no era la meta, sino el inicio del camino. Ilusiónese con la construcción de esta nueva etapa en pareja. Genere nuevos proyectos y propósitos, individuales y compartidos, dedique su tiempo a aquello que le haga sentir bien.
- No descuide a las personas significativas en su vida. Estar casado no implica tener que aislarse o renunciar al resto de sus roles.
- Hable con su pareja. Explíquele cómo se siente y qué necesita. La comunicación no solo le ayudará a procesar sus emociones, sino también a fortalecer el vínculo y evitar malentendidos.
- Busque ayuda profesional si es necesario. Si su relación arrastra problemas desde el noviazgo o siente que esta melancolía le causa un gran malestar o interfiere en su vida diaria, la psicoterapia puede serle de gran ayuda.
En definitiva, la depresión postboda es bastante común, puede aparecer en el momento menos esperado y teñir este bonito momento de tristeza o apatía.
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