San Pedro Sula, Honduras.- La construcción de las represas El Tablón, Llanitos y Jicatuyos ha sido un proyecto que inició en los años 70 y algunos expertos aseguran que el único impedimento que había para que se hiciera realidad era «la voluntad política«.
Hace unos días, el Gobierno anunció que se iniciará la construcción de las represas. Diario TIEMPO contactó con diputados y expertos, que aseguraron que este proyecto debió haberse realizado en el transcurso de los últimos 12 daños, pero los gobernantes anteriores solo buscaban otros beneficios.
El diputado del partido Libertad y Refundición (LIBRE), Cristian Jesús Hernández, dijo a Diario TIEMPO que estas represas son de vital importancia. Incluso, aseguró en el gobierno de Manuel Zelaya Rosales se iba a comenzar a ejecutar. Sin embargo, tras el Golpe de Estado, quedó retenido.
«Es una solución radical para evitar que el Valle de Sula siga inundándose. Después de estos 12 años, ya hubiésemos solucionado el problema y no se habrían dado estas inundaciones», indicó Hernández.
El diputado señaló, además, que el gobierno anterior quería realizar otro esquema con este proyecto y solo era un negocio que iba a beneficiar a unos pocos.
«No vieron el beneficio colectivo. Podemos producir nuestra propia energía, utilizando los recursos naturales y no quitando o movilizando o desplazando de manera abrupta algunas comunidades que se verían afectadas», indicó.
¿Hubo avances del proyecto en el gobierno anterior?
En este sentido, el diputado Carlos Umaña aseguró que no hubo planes del gobierno anterior en realizar este proyecto, y que esa falta de voluntad ahora pasa factura al Valle de Sula.
«Del gobierno anterior no se ha encontrado ningún avance de estas represas. Prácticamente no se tocó el tema, se dejó abandonado y únicamente se concretaron en hacer los bordos», manifestó.
Además, señaló que, en los años anteriores, los gobernantes solo querían «favorecer empresas corruptas para hacer los bordos«.
«No había voluntad política de hacerlo, porque simple y sencillamente constituía un verdadero botín lo que era la Comisión del Valle de Sula«, expresó.
Por su parte, el director de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Kevin Rodríguez, expresó a Diario TIEMPO que la represa El Tablón es una de las más necesarias para evitar las inundaciones en el Valle de Sula, y tendría un costo aproximado de 270 millones de dólares.
Además, lamentó que actualmente una parte de la población esté sufriendo nuevamente las inundaciones, ya que, si este proyecto se hubiese realizado desde hace años, se habría podido evitar esta situación.
«Ha sido un tema de voluntad política y, lastimosamente, nosotros trabajamos con esa costumbre de apagafuegos. Si tenemos un problema, hacemos algo temporal para solucionarlo, pero no lo hacemos de raíz», criticó.
De igual manera, señaló que en 2020 el gobierno anterior hizo un supuesto estudio, sin embargo, quedó como «un rumor».
Importancia de las represas
Eta e Iota causaron estragos en el país en 2020, en especial en el Valle de Sula. Y la historia volvió a repetirse este año con la tormenta tropical Julia, que dejó cientos de damnificados y pérdidas de 60,8 millones de dólares.
Por ello, los expertos consideran que es de vital importancia empezar a construir las represas, pues con los bordos ya no es suficiente.
Diario TIEMPO consultó con Carlos López, jefe de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) en la zona noroccidental del país, quien reconoció la importancia de la construcción de estas represas.
«Con la represa El Tablón no tendríamos desbordamientos, habría un control de flujo constante», indicó.
De igual manera, aseguró que las represas Llanitos y Jicatuyos evitarían el desbordamiento del río Ulúa, mientras que El Tablón haría lo mismo en el río Chamelecón.
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Según informó, El Tablón se construiría sobre el río Chamelecón, en el Valle de Quimistán, Santa Bárbara. Así como los embalses Llanitos y Jicatuyo, que también se ubicaran en ese departamento.
El hidrólogo Max Ayala también habló con Diario TIEMPO e indicó que la construcción de las represas y el mantenimiento de las cuencas es la única opción para evitar inundaciones todos los años.
Ayala considera que, «dependiendo de los costos, (la construcción de las tres represas) puede tomar 5 años». Y recordó que, cada una, «está diseñada para ser multifuncional: generar electricidad, mitigar inundaciones y riegos», señaló.
En tal sentido, el diputado santabarbarense Cristian Hernández, enfatizó en la necesidad de construir los embalses «para no seguir en los problemas que ahora se están generando. Estamos gastando en los bordos, que no son la solución, ya que la solución radical son las represas», comentó.
El parlamentario explicó, además, que la construcción de estas represas no solo ayudaría a evitar inundaciones, sino que impulsaría la economía del país.
«Si estas represas se construyeran, potenciaría el turismo y, además, perfectamente podemos vender energía a otros países de Centroamérica», expresó.
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