BRASIL. Esta semana el fiscal general Rodrigo Janot solicitó al Tribunal Supremo de Brasil que sean detenidos el ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, el ex ministro de Planificación de Michel Temer, Romero Jucá, el ex presidente entre 1985 y 1990, José Sarney, y el titular de la Cámara de Senadores, Renan Calheiros. Todos son integrantes de la cúpula del ahora partido oficialista, el PMDB.
Asimismo, se reveló este jueves que de la investigación de la Fiscalía se desprende que los jefes partidarios «combinaban versiones de sus defensas y estrategias» para frenar la investigación de lavado de dinero a través de los sobornos a la estatal Petrobras.
Hay una gran crisis política en el país y esa crisis es del gobierno interino
Según informó el portal brasil247, en concreto trataban de «impedir que el ex presidente de la filial de Petrobras Transpetro, Sergio Machado colaborara con las investigaciones de la Operación Lava Jato».
Para esto, según el medio de comunicación brasileño, habrían modificado documentos «para intentar maquillar los ilícitos de la gestión de Machado al frente de Transpetro».
Según la denuncia, los políticos recibieron unos 70 millones de reales (20 millones de dólares) de la subsidiaria de Petrobras. Por su parte los tres negaron la acusación y consideraron que el accionar del fiscal es «exagerado».
Machado y la delación premiada
Cabe recordar que fue Machado quién proveyó la información a la Justicia para procesar y ahora solicitar el arresto de estos políticos. El empresario ya se encuentra detenido por la misma causa, pero declaró bajo el régimen de delación premiada, un mecanismo que permite a personas involucradas o investigadas por distintos delitos aportar información sobre la causa para recibir beneficios o reducción de sus condenas.
De hecho, el primer involucramiento de Calheiros en la causa tuvo que ver con un audio que se dio a conocer, donde se lo escuchaba hablando de la necesidad de modificar la delación premiada. El presidente del Senado buscaba impedir que personas ya condenadas y en prisión puedan acceder a esta posibilidad. El cambio serviría para frenar el avance de la investigación, puesto que se basa principalmente en relatos de implicados que ya están arrestados.
Sin embargo, el dirigente no está tan preocupado por la propia declaración de Machado, sino por otras. De acuerdo con el diario La Jornada, en el audio difundido, el presidente del Senado dice que todos los políticos están «con miedo» de la investigación, en especial de «la posible delación premiada del dueño de la constructora Odebrecht, Marcelo Odebrecht».
Este empresario purga una condena de 19 años de cárcel por «comandar el cartel mediante el cual las contratistas de Petrobras defraudaron licitaciones y obtuvieron contratos inflados a través del pago de sobornos», según el diario mexicano.
Corrupción y crisis del gobierno
Tras el golpe de Estado contra Dilma Rousseff -una de las pocas políticas que no están involucradas en esta causa- la Justicia siguió actuando y muchos de los golpistas comenzaron a caer. Además de los mencionados, el ex candidato a la presidencia que perdió con Rousseff en 2014, Aecio Neves, está siendo investigado. Recientemente también se conoció que a Henrique Eduardo Alves, titular de la cartera de Turismo, se le atribuyen maniobras relacionadas con la empresa OAS Engenharia, también vinculada a Petrobras. A cambio, habría recibido recursos para campañas políticas de su partido, el PMDB, en Rio Grande do Norte en 2014.
En diálogo con RT el analista Breno Altman, director del medio de comunicación Opera Mundi, consideró que esto demuestra que «hay una gran crisis política en el país y esa crisis es del gobierno interino».
Al respecto subrayó que «el núcleo» del gobierno comandado por Michel Temer, que «está en la mira de la Justicia», representa a «las viejas oligarquías que tratan de fugarse de las investigaciones sobre corrupción».
RT
