TEGUCIGALPA, HONDURAS. Daniel Dávila Nolasco, doctor hondureño, llamó a las autoridades de Salud en el país a reconsiderar el tratamiento que se brinda a pacientes con COVID-19.
Según el médico, información que obtuvo por parte de profesionales sanitarios en Italia -uno de los países con más casos- indica que las muertes por la enfermedad no tendrían la causa que creen los especialistas en Honduras.
En ese sentido fue específico para ilustrar que la neumonía intersticial (entre tejidos), aunque genera una fuerte afectación, no sería el porqué de las muertes. «Y si nos equivocamos con el diagnóstico, nos equivocamos en el manejo (de la enfermedad)», precisó el galeno.
Entonces, ¿cuál sí sería la causa precisa de los decesos? Dávila lo dilucidó, en base con el supuesto criterio europeo.
«Se tienen los primeros datos que las personas acuden a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por tromboembolismo venoso (TEV) generalizado, especialmente pulmonar», comenzó diciendo.
«Si este fuera el caso, es decir que los vasos sanguíneos se taponan porque se coagula la sangre, las intubaciones no estarían sirviendo de nada porque antes que nada hay que disolver los coágulos y lo mejor es prevenir que estos tromboembolismos ocurran», amplió.
La ventilación, entonces, se produciría donde la sangre no puede llegar, por lo que no serviría de nada. Al respecto, Dávila consideró que ocho de cada diez muertos serían por un problema de origen cardiovascular, y no respiratorio.
Por consiguiente, la deducción es que lo que ocasionaría las fallas letales en el organismo serían las microtrombosis.
«La inflamación prepara el terreno para la formación de trombos porque el problema principal no es el virus per sé (por sí mismo), sino la reacción inmunitaria que destruye la célula», detalló.
Lea también: Pánico, ansiedad e insomnio atacan a médicos en plena crisis por Covid-19
Quiere informarle a Salud, pero no responden
La información brindada por el médico podría ser un factor determinante para salvar vidas ante la crisis por COVID-19. Él está más que consciente de ello, por lo que intentó en múltiples ocasiones hacérselo saber a autoridades de Salud, pero no le contestaron las llamadas.
Entre tanto, pidió a los responsables de la gestión sanitaria que tomen en cuenta la teoría que plantea. Para que la avalen de forma fundamentada, les exhorta a que sostengan comunicaciones con sus colegas en Italia, que les darían aportes valiosos en el manejo de la pandemia.
Dada esta nueva percepción, Dávila asegura que en Italia están cambiando el protocolo de tratamiento, centrándose ahora en medidas anti-inflamatorias y anti-coagulantes.
Sobre eso, el médico apuntó que la literatura científica, especialmente en China, aseguraba que los anti-inflamatorios no debían usarse, pero el país europeo en mención lo está ejecutando y «el número de pacientes hospitalizados, y la cifra de muertes, ha disminuido».