TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de las fiestas navideñas, prevén la saturación de los centros asistenciales por parte de personas en busca de pruebas para saber si tienen COVID-19, según el galeno Rony Antúnez.
El experto manifestó que durante las dos primeras semanas de enero, los casos de COVID-19 aumentarán en Honduras, producto de los descuidos en las fiestas navideñas.
«Vamos a tener un montón de contagios y todo apunta que el primer nivel y los triajes se van a saturar», manifestó el coordinador general del triaje del Centro Cívico Gubernamental (CCG) de Tegucigalpa.
Además, opinó que la libertad en la circulación no ha ido acorde a la cultura de educación en el cumplimiento de medidas de bioseguridad. El galeno también lamentó que estas se hayan convertido en «un simple requisito para la apertura de negocios, en lugar de velar realmente por la salud de los ciudadanos».
Honduras cerró el fatídico año 2020 con más de 3,141 muertos por Coronavirus. Mientras que los contagios superaron los 122,000 desde marzo, cuando se comenzó a expandir la pandemia de la mortal enfermedad del COVID-19.
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Sin miedo al COVID-19
Cientos de hondureños dejaron de lado que la pandemia del COVID-19 continua y salieron como cada 1 de enero, a las playas de Omoa y Puerto Cortés, para celebrar el inicio de un nuevo año.
Aunque los casos, fallecidos y atenciones en los hospitales, a causa del virus han aumentado considerablemente, los ciudadanos se movilizaron a darse un «relax» tras las fiestas navideñas.
Una gran cantidad de personas llegaron ayer, viernes, a las playas municipales de Omoa y Puerto Cortés. Ahí, muchos aprovecharon a jugar con la arena, bañar o simplemente relajarse bajo una palmera.
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