TEGUCIGALPA, HONDURAS. Para cumplir con uno de los requisitos estipulados por el Mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Congreso Nacional ayer, miércoles, ratificó el decreto ejecutivo que creó la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA) y lo elevó a ley.
Mediante el decreto PCM-032-2017 se creó ARSA como una entidad desconcentrada de la Secretaría de Salud (SESAL). Ahora con la ratificación y aprobación, la entidad adquirió una normativa jurídica, técnica y administrativa más «sólida».
Para que Honduras adquiera la vacuna del COVID-19, tenía que cumplir con varios requisitos internacionales, entre ellos, que la agencia encargada de regular la política sanitaria del país tuviera un sustento legal.
Con esa ley, no solo el gobierno podrá acceder a las vacunas contra el COVID-19.
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Otras funciones
La Ley de ARSA sirve «como fundamento para las acciones de control y fomento sanitario, así como para el establecimiento de las políticas para la administración de los servicios y demás lineamientos de organización y administración en general. Esto a fin de prevenir riesgos y daños a la salud de la población, con la colaboración y corresponsabilidad de los diversos órganos del Estado relacionados y con los diferentes sectores de la sociedad».
Además, con la ratificación, ARSA asumirá las funciones de la Dirección General de Normalización y de la Dirección de Vigilancia del Marco Normativo.
Al mismo tiempo, tomará el control de las funciones que correspondieron a la Unidad de Verificación de la Normativa Sanitaria que está adscrita al:
- Departamento de Vigilancia del Marco Normativo
- Área de Regulación de la Unidad de Servicios Laboratoriales
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