TEGUCIGALPA, HONDURAS. Con el auge, avance y gran alcance que tienen las redes sociales en estos tiempos, la inversión con criptomonedas se ha vuelto una tendencia común y al mismo tiempo una forma de estafa en la que caen cientos de personas.
Honduras no ha sido inmune a esta nueva modalidad de «estafa» disfrazada de inversión. Cientos de ciudadanos reciben a diario mensajes, en sus perfiles de redes sociales, atractivas propuestas para generar ingresos sin trabajar.
Sin embargo, al no estar bien informados de la situación, una persona puede perder su inversión inicial y hasta agregar a otras personas al «negocio» y que ellas también pierdan el dinero, puesto que la estafa se considera como «piramidal».
Importancia de estar informado
Es crucial que los hondureños conozcan de las negativas y repercusiones que puede traer a su economía personal el invertir en un negocio que promete ganancias y al final resulta ser un fraude monumental.
En la actualidad, las autoridades de la Secretaría de Seguridad de Honduras registran miles de denuncias de personas que han resultado estafadas por medio de la web. No solo existe el tema de las criptomonedas, sino también los engaños y la famosas encomiendas a familiares.
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José Daniel Osorio, experto en seguridad digital y miembro de la Secretaría de Seguridad, explicó a DIARIO TIEMPO cómo es que las estafas de varias modalidades han aumentado en Honduras en los últimos tiempos.
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Uso de las criptomonedas; en Honduras no hay regularización
Osorio explicó que el problema de caer en una estafa digital con criptomonedas es que se trata de una divisa encriptada y ella misma (moneda) guarda la información.
«La situación de caer en una estafa con las criptomonedas es que esta moneda es encriptada. El problema allí es que no se puede investigar a dónde se fue, no se puede rastrear eso, porque el punto de la descentralización de una moneda es que no existe alguien que la controle», detalló.
Asimismo, el experto indicó que cuando una persona da el dinero en inversión para criptomonedas, prácticamente se fue y se pierde el rastro.
«En Honduras aún no hay una regulación de las criptomonedas, nadie ha hablado de la misma. Es algo descentralizado y los gobiernos tienen que adoptar esta forma de pagos y tienen que traerlo de manera que puedan los bancos, tanto con las criptomonedas, vender sus divisas, como que si fuera una moneda», añadió.
Sin embargo, Osorio destacó que a pesar de que no hay una regulación, en Honduras los ciudadanos pueden comprar criptomonedas. Es decir, que tienen la libertad y no se está cayendo en ningún acto ilegal.
Problemas en el uso de estas monedas
«Lo que no se puede hacer es utilizar las tarjetas de X banco, para comprar esa criptomoneda. Es decir que se tienen que utilizar otros métodos, ya países como El Salvador adoptaron el uso de ciertas monedas y pueden comprar, consumir e intercambiarlas», enfatizó.
Una persona que usa criptomonedas, solo podrá utilizarlas en comercios o lugares en las acepten como método de pago. Sin embargo, es en este punto donde el ciudadano puede caer en error y ser víctima de una estafa.
En este caso, Daniel Osorio ejemplificó que si dos personas que usan las criptomonedas y quieren hacer un negocio (tal como la venta de un carro y acuerdan el pago con criptomonedas) que nunca sucede, allí se estaría cometiendo un delito.
«Allí hay un delito porque queda la constancia de que se está en el mismo país y allí hay una estafa», afirmó.
En cambio, cuando el negocio se hace con un agente extranjero, de «buena fe», no se procede con una investigación. Lo anterior porque la criptomoneda tiene su forma de ocultarse.
Aumento de las estafas por criptomonedas en Honduras
De acuerdo con el experto en seguridad cibernética, en Honduras han aumentado las denuncias, tanto por las estafas digitales, como por las criptomonedas.
Semanalmente, las autoridades policiales reciben de cientos a miles de denuncias de personas que han resultado estafados de distintas maneras, y entre ellas figura la criptomoneda.
«Hay que contar desde el 2020 hasta el día de hoy; las denuncias han aumentado en un 4 mil porciento las denuncias del ciber-delito. Es decir que han sido tantas las denuncias que han llegado que la Secretaría de Seguridad tiene la tarea de reconstruir la Unidad de Ciberdelito», aseguró Osorio.
El especialista ejemplificó que semanalmente en la Secretaría de Seguridad recibe un estimado de mil 200 denuncias. Sin embargo, se debe de seguir un proceso para seguir con la evaluación de pruebas y el delito.
Es decir, que el fiscal es el que va a determinar si se procede con la denuncia y el seguimiento en el caso de estafa, tanto con criptomonedas, como con otros elementos digitales en general.
Miles de lempiras en juego
Asimismo, el experto detalló que en términos monetarios las estafas varían de cantidad, pero son de miles de lempiras.
«Las cantidades varían, pero las más comunes que los ciudadanos exponen son 4 mil lempiras las más bajas. En el caso de las más altas llegan hasta el medio millón de lempiras», explicó.
Osorio destacó que existen personas que han resultado con estafas de más de 100 mil lempiras y no han interpuesto su denuncia.
Las autoridades hondureñas ya están tecnificando este tipo de investigaciones para que las denuncias se puedan procesar de una manera formal. A la vez, se busca evitar que más personas caigan en la estafa.
Es hasta los últimos meses que la Secretaría de Seguridad ha tomado a bien comenzar a enfatizar la investigación en el ciber-delito, y a la vez trabajar con los demás operadores de justicia para hacer caer a los estafadores en el país.
