Muchas de las comidas que ingerimos proveen, lejos de nutrientes saludables, calorías y grasas que contribuyen al aumento del colesterol malo.
Por lo tanto, en una búsqueda de artículos internacionales y conocedores de la nutrición, se ha seleccionado el exceso de consumo de los siguientes alimentos como negativo:
-Los lácteos enteros: En nuestro país la venta de estos derivados de la leche y la misma bebida, son indispensables por su elevado consumo. Sin embargo, algunos científicos aseguran que no son tan necesarios para la nutrición. La leche tiene grasas saturadas que contribuyen a subir el colesterol.
Sobre los quesos, se señala que su nivel de grasas depende del procesamiento. “De manera general, los que más grasas dañinas y colesterol tienen son los que han sido sometidos a un mayor proceso de curación. También los de untar en rodajas de pan (por ejemplo)”, señalan en IMEO Especialistas en Obesidad.
Argumentan en estudios que la mantequilla «debe estar prohibida en la dieta de los hipercolesterolémicos mientras que el queso puede comerse con moderación”.
-Los embutidos: Abunda este tipo de carne mega procesada y que generalmente se consume frita o cruda.
Estos productos, además de tener un exceso de sal, tienen elevadas proporciones de grasas saturadas y colesterol. No resultan óptimos si lo que queremos es reducir los mismos.
-Azúcar, dulces y productos ultraprocesados: Tienen altas concentraciones en azúcar y grasa que provoca más agresión del colesterol LDL (conocido como colesterol malo). Las harinas refinadas son perjudiciales.
–Huevos: Los huevos son un producto que tradicionalmente se ha prohibido, pero esto está en discusión porque también aporta nutrientes positivos. Explican expertos que la yema es la que contiene un alto porcentaje de colesterol, mientras que la clara no.
Más importante: Clorofila: la «sangre de las plantas» con un aporte excepcional para el cuerpo humano