CORTÉS, HONDURAS. Los cuerpos de los hermanos encontrados muertos en Choloma siguen sin aparecer y su madre asegura que se los comieron unos cocodrilos.
Candy Aguilar reveló a Televicentro que los responsables del crimen le aseguraron que los restos de sus hijos fueron dados a cocodrilos.
“Me dijeron que no buscara más, porque los restos se los habían dado a comer a los cocodrilos”, dijo la angustiada madre.
La fémina también aseguró que sus hijos no se metían con nadie, que ellos no tenían enemigos y no habían recibido amenazas de muerte.
“Ellos no andaban en malos pasos, ellos andaban trabajando. No me explico por qué me les hicieron tanto daño si ellos no se metían con nadie”, sostuvo.
La madre de estos jóvenes suplicó que le entregaran los cuerpos de sus hijos para darles una digna sepultura.
“Yo quiero que me entreguen los cuerpos de mis hijos, ellos no se metían con nadie (…) Dios me va a cumplir las palabras y me va a entregar a mis hijos como ellos estaban”, agregó la madre.
Las cabezas de los hermanos, Samir Aguilar Guifarro, de 18 años y Kevin Aguilar Guifarro, de 17, las encontraron el pasado lunes en un pasaje de la colonia Hades, del municipio de Choloma.
De acuerdo con el reporte policial, vecinos notaron unas bolsas negras de las cuales se desprendía sangre, por lo que dieron aviso a las autoridades.
A eso de las 11:00 a.m. la Policía inspeccionó el lugar y se percataron que eran dos cabezas humanas.
Se llamó a Medicina Forense para que hiciera el respectivo levantamiento. Además, se había informado preliminarmente que los otros restos de sus cuerpos estarían en un sector montañoso del municipio, no obstante, no han logrado localizarlos.
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Víctimas reportadas como desaparecidas
Según testimonios de los parientes, las víctimas habían desaparecido desde el sábado pasado, en horas del mediodía.
Luego de salir de trabajar como albañiles en una colonia sampedrana, los jóvenes le hablaron a su madre para avisarle que iban para Choloma y desde ese momento no se volvieron a comunicar.
El día domingo, la familia de Kevin y Samir recibió una llamada de unos sujetos, quienes les aseguraban que debían pagar 50 mil lempiras por cada uno de ellos para que fueran liberados.
Sus parientes les indicaron que no tenían ese dinero y horas más tarde, los malhechores enviaron fotos y vídeos del momento en que los estaban matando.
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