MÉXICO. El cadáver de un sacerdote que predicaba en el convulso estado de Michoacán y que fuera reportado el lunes como desaparecido junto con un adolescente, fue encontrado, informó el domingo la Arquidiócesis regional en Twitter.
José Alfredo López Guillén había desaparecido el mismo día que fueron encontrados los cadáveres baleados de otros dos sacerdotes de Veracruz.
«Con profunda tristeza informamos que ya encontraron el cuerpo de Alfredo López Guillén, pidamos por su alma», escribió en Twitter la Arquidiócesis de Morelia, capital de Michoacán.
José Alfredo López Guillén había desaparecido el lunes después de que fuera saqueada su casa parroquial situada en el poblado de Janamuato, en el municipio de Puruándiro, Michoacán, reportó el jueves el cardenal Alberto Suárez Inda.
Hasta el momento las autoridades no han emitido detalles sobre el hallazgo. Desde que el presidente Enrique Peña Nieto asumió el mandato, en diciembre de 2012, 14 sacerdotes, un seminarista y un sacristán fueron asesinados, y dos sacerdotes desaparecieron en México, según el Centro Católico Multimedial, que monitorea la violencia contra los clérigos en el segundo país con más católicos del mundo.
El lunes pasado, los religiosos Alejo Nabor Jiménez y José Alfredo Suárez fueron hallados muertos, con impactos de bala, entre la maleza de un paraje carretero cercano a su parroquia, de donde habrían sido sustraídos por sus agresores el domingo pasado. Michoacán y Veracruz han sido asoladas durante años por cárteles narcotraficantes.
OTROS HECHOS
Según el Centro Católico Multimedial, ya son 14 sacerdotes, un seminarista y un sacristán asesinados, así como dos sacerdotes desaparecidos en México desde que el presidente Enrique Peña Nieto asumió el mandato, en diciembre de 2012.
Dos sacerdotes católicos que fueron secuestrados en la iglesia donde predicaban en Veracruz, fueron encontrados sin vida el pasado lunes en un paraje carretero con balas en sus cuerpos, informaron autoridades.
Los cuerpos «fueron localizados sin vida esta misma tarde en un paraje ubicado sobre la carretera Papantla-Poza Rica, en la comunidad Reforma Escolín», indicó la fiscalía de Veracruz en un comunicado.
Aunque no se han reportado detenidos, las autoridades ya cuentan con «la identidad de un probable responsable», añadió la institución, que no dio más detalles sobre el móvil del crimen.
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado en el que expresó su «dolor e indignación ante la violencia ejercida» contra los sacerdotes que predicaban en Veracruz.
En tanto, la sede episcopal de Teziutlán, en el estado de Puebla, confirmó «la pérdida lamentable» de los dos curas, quienes estaban adscritos a esa institución.
«Unos sujetos armados llegaron y por la fuerza se llevaron a los dos sacerdotes y a un sacristán» en la iglesia que tenían bajo su resguardo, en la ciudad de Poza Rica, aseguró el vocero de la sede episcopal de Teziutlán, José Alberto Guerrero.
El sacristán sobrevivió al ataque ya que logró escapar, pero los dos prelados murieron a consecuencia de los disparos, añadió el vocero.
La fiscalía confirmó que «la tercera víctima» de secuestro «fue localizada con vida» y puesta a resguardo.
La Conferencia del Episcopado Mexicano pidió «en estos momentos de dolor, impotencia y tragedia provocada por la violencia», que las autoridades realicen «el esclarecimiento de los hechos y la aplicación de la justicia contra los responsables».
Fuente: El Economista
