REDACCIÓN.- Hay alimentos que se consumen habitualmente en Navidad como los turrones, mazapanes, polvorones o el tradicional roscón de Reyes. Por ello, las personas que tienen diabetes deben controlar especialmente las comidas en estas fechas para no tener problemas de salud.
Si no queremos alterar nuestras cifras de glucosa en sangre, ni modificar la dosis de insulina o de medicación oral es necesario controlar la cantidad de hidratos de carbono que vamos a consumir cada día y probar a sustituirlos por otros no tan calóricos. Es decir, incluir ideas saludables en la mesa, que complementen las otras opciones típicas y tradicionales de estas fechas.
Buscar el equilibrio
Como decíamos, debemos evitar un exceso de hidratos de carbono con índices glucémicos altos como los alimentos refinados o procesados.
Dado que en estas fechas consumimos más postres y dulces de lo normal, para que nuestro nivel de hidratos de carbono diario sea similar al de cualquier otra comida del año, desde la Fundación para la Diabetes insisten en la importancia de compensarlos con aperitivos y primeros platos con bajo contenido en hidratos de carbono.
En general, todos los alimentos ricos en fibra suelen tener un índice glucémico bajo, en este sentido, incorpora en tus menús legumbres como lentejas, judías o guisantes, cereales integrales, manzanas o naranjas, entre otros. Igualmente, opta por verduras como los espárragos o alcachofas. También son muy recomendable menús con berberechos o mejillones, boquerones, gambas, langostinos, sepias o pulpos, salmón, pepinillos o sopas.
Consume alimentos bajos en grasa y evita los fritos o rebozados.
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Horno o plancha
Una forma de evitar excedernos con las salsas, los fritos y las grasas es hacer menús a la plancha o al horno.
Existen infinidad de recetas para hacer al horno o a la plancha con carnes y pescados, los cuales podemos acompañar preferiblemente de ensaladas o verduras. Debemos evitar guarniciones como patatas o rellenos con ciruelas o pasas.
El día que quieras comer algún turrón o postre navideño evita comer pan o frutas ricas en azúcares, esto con el objetivo de compensar la cantidad de glucosa que vayamos a ingerir.
Además de moderar el consumo de ciertos alimentos, igual de importante es evitar el alcohol, ya que tiene un alto contenido calórico. En el caso del vino, no deberíamos superar las dos copas diarias.
Recuerda la importancia de practicar ejercicio diariamente para facilitar que se quemen los excesos y, por tanto, que los niveles de glucosa en la sangre se mantengan en cifras de normalidad.
