Día 6: Expolicía admite que custodiaba droga por encargo del primo de Tony

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.  Yovanny Rodríguez, un expolicía hondureño preso en EE.UU, fue el testigo presentado hoy en el último bloque del sexto día de juicio contra el exdiputado Juan Antonio «Tony» Hernández.

La presencia de Rodríguez sorprendió a los presentes en la Sala Segunda de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, ya que, inicialmente, se manejó que sería el exnarcotraficante Devis Leonel Rivera Maradiaga, el que rendiría su declaración este día.

Pero a la 1:55 pm, hora en Estados Unidos, subió al estrado exmiembro de la Policía Nacional, quien actualmente guarda prisión en una cárcel de Manhattan, Nueva York, por los delitos de conspiración para traficar drogas y armas hacia ese país del norte.

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Desde la Policía Nacional traficaba con droga 

Durante el corto interrogatorio que hizo la Fiscalía a Rodríguez, se le preguntó inicialmente  dónde vivía, cuánto tiempo llevaba ahí y de dónde era originario. El testigo respondió respectivamente que vivía en una prisión de Estados Unidos, llevaba tres años y era de Honduras.

El interrogatorio continuó de esta forma:

AUSA: ¿Cómo ganaste dinero en Honduras?

Rodríguez: Estaba en la Policía Nacional y traficaba drogas.

AUSA: ¿Reconoces al individuo en su foto?

Rodríguez: Mauricio Pineda Hernández.

Este último es también un exmiembro de la Policía Nacional y supuesto primo de Juan Antonio Hernández, según dijo Rodríguez.

AUSA: Cuando proporcionó seguridad para los envíos de drogas, ¿cómo estaba armado?

Rodríguez: con pistolas de 9 mm y rifles AR-15.

AUSA: ¿Le cobraron en los Estados Unidos por drogas?

AUSA: ¿te entregaste y aceptaste cooperar?

Rodríguez:  sí.

Trabajó con reconocidos narcos, incluído «Tony» Hernández 

La Fiscalía también le preguntó al exoficial para quiénes había trabajado. El testigo respondió que colaboró con Víctor Hugo Díaz Morales «El Rojo» y Héctor Emilio Fernández Rosa «Don H».

Asimismo, con el acusado Tony Hernández, Bladimir Paredes y Rodimiro Mejía, al tiempo que aseguró que brindaba información sobre los retenes y daba seguridad a los cargamentos de droga.

En ese sentido, también sostuvo que inició a trabajar indirectamente con Tony Hernández entre los años 2011 y 2012, a través de una conexión con Mauricio Pineda Hernández, primo del imputado.

Además, dijo que en años previos (2006-2007) Mauricio le confesó que «estaba trabajando para «El Rojo» y que estaba protegido por Tony Hernández»

Por otro lado, también se le interrogó sobre alguna relación con el exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón, reciente testigo en el caso de «Tony».

Pero, según el reporte de periodistas que siguen de cerca el juicio en Nueva York, Rodríguez titubeó con su respuesta y no quiso dar mayores detalles sobre el exedil.

Preso en Honduras

El exoficial dijo durante el juicio, que estuvo 18 meses bajo arresto en Honduras luego de robar un cargamento de droga.

Sin embargo, logró salir en libertad gracias a sus amigos narcotraficantes, quienes le pagaron a los abogados Juan Manuel Ávila y Óscar Ramírez para que llevaran su caso.

Además, confesó que sobornaron a un juez de la Corte Suprema de Justicia para que cambiara la sentencia y así salió en libertad.

Tiempo después, Rodríguez aseguró que se reincorporó a las actividades del narcotráfico.

Más sobre el interrogatorio

AUSA: ¿Para quién dijo que estaba trabajando?

A: por Chande y por Tony Hernández

Rodríguez: Me dijo que Tony Hernández estaba canalizando dinero para la campaña de Juan Orlando Hernández.

AUSA: ¿Le ofrecieron algo?

Rodriguez: Protección.

AUSA: ¿Alguna vez viste dinero en la casa del acusado?

Rodríguez: Sí. En un armario

AUSA: ¿Qué tipo de moneda?

Rodríguez: Billetes de veinte dólares estadounidenses.

AUSA: ¿Qué es lo que entiendes que obtendrás por tu testimonio?

Rodriguez: Una letra de Five K Point One.

AUSA: ¿Qué diría la carta 5K.1?

Rodríguez: Mi bien y mi mal.

Es oportuno mencionar que la carta 5k.1 es un documento que extiende la Fiscalía a un juez donde hace constar que un testigo colaboró en un juicio. Con esto, el testigo lograría una reducción en su pena condenatoria.

Contradicciones

La Fiscalía también consultó al testigo si conocía de cerca al acusado, pero éste respondió que «no»; sin embargo, cuando la defensa inició su interrogatorio, Rodríguez aseguró que había visitado la casa del acusado algunas 15 veces.

La defensa logró intimidar al testigo, según trascendió, luego de que éste dijera que no recordaba el color de la casa.

Fue entonces cuando cuestionaron cómo era posible que nunca había visto a Tony en persona y al mismo tiempo testificó que visitó en repetidas ocasiones su casa de habitación.

En su defensa, Rodríguez sostuvo que Mauricio Pineda Hernández, primo de Tony, le informó que la casa era de Tony, y él solo se había quedado con esos datos.

No obstante, indicó que nunca vio una fotografía, ropa o un indicio de que le confirmara que la casa sí pertenecía a Tony.

Juicio se reanudará mañana viernes

Al filo de las 5:00 PM hora Estados Unidos, el juez Kevin Castel suspendió el juicio al tiempo que informó que se reanudaría mañana 11 de octubre desde las 8:00 am.

La Fiscalía culminó su intervención, pero el interrogatorio de la defensa de Tony quedó inconcluso; es por ello que mañana se le dará continuidad.

Además, se tiene previsto que Devis Leonel Maradiaga sí pueda presentarse a rendir su declaración en calidad de testigo de la Fiscalía.

SÉPALO

Yovanny Casco Rodríguez, era un subcomisario de la Policía Nacional y fue cancelado por la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de esa institución desde el 1 de agosto del año 2016.

Lo anterior se ejecutó mediante el acuerdo de cancelación No. 1534-2016 de la Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad.

Según mencionó en su testimonio durante el sexto día de juicio contra Tony Hernández, este sabía que existía una orden de extradición en su contra; sin embargo, negoció con autoridades estadounidenses para una entrega voluntaria.

Hasta ahora, no surgen mayores detalles de la entrega, pero lleva tres años de arresto en una cárcel de Manhattan, Estados Unidos.