HONDURAS. Gamer es gamer y, si algo enseñan a plenitud los videojuegos, es a no rendirse ante la adversidad, pues, para ganar, muchas veces es necesario intentarlo muchas veces.
Ángel, de 14 años, nunca ha probado una consola. No obstante, no ha requerido más que las maquinitas de la pulpe de su barrio -que sí, aún son una realidad- para disfrutar de los juegos clásicos.
Un día su animosidad se vio comprometida al sufrir un duro incidente. Una varilla de metal se le incrustó en una axila y, en consecuencia, perdió la movilidad de la muñeca.
Quien compartió su historia es el doctor Gerardo Panameño, quien conoció al menor en la sala de Nutrición del Hospital Escuela; ahí, Ángel fue más que solo su paciente por dos semanas y ahora tiene una misión en su favor.
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Afición
Durante el tiempo de atención, el médico prestó su Switch –una consola de Nintendo– al «cipote» para que disfrutara de Age of Calamity, un videojuego que pertenece a la serie de La Leyenda de Zelda.
«Estuvo encantado», acotó Panameño, aclarando que, pese a la lesión nerviosa del paciente, tiene la movilidad completa de sus dedos y el resto del brazo, deleitándose así del juego.
Un compromiso que ilusiona
El lunes es un día importante para Ángel; será sometido a una intervención quirúrgica con el propósito de que, con terapia y tiempo, pueda recobrar la movilidad completa de su muñeca.
Entre tanto, el humanitario galeno hizo una promesa a su paciente que seguro lo llenó de felicidad y esperanza en la antesala de su operación.
«Le prometí a Ángel que haría todo lo posible por conseguirle una consola antes de que le demos de alta. Por eso pido una colaboración para comprarla», expresó.
Panameño, precisó que, dependiendo de cuánto dinero recaude hasta el lunes, buscará una consola usada o nueva. Además, dijo que subirá las fotos de la entrega con la intención de que todo sea transparente.
Si usted desea aportar a la causa, lo puede hacer a cualquiera de las siguientes cuentas, a nombre de José Gerardo Panameño Andara:
- BAC: 744472511
- Atlántida: 14720425223
«Cualquier cantidad será bienvenida», declaró el doctor, quien ya abrió la puerta para que un niño que vivió un momento amargo disfrute de un sinfín de momentos de alegría cortesía de la empatía y solidaridad.
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