TEGUCIGALPA, HONDURAS. La COVID-19, enfermedad que combatían en primera línea, les quitó la vida a un par de profesionales de la Salud en las últimas horas, según se informó. Ambos decesos se registraron en la zona central de Honduras.
El médico Juan Ismael Cálix Ardón murió en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) ubicado en el barrio La Granja de la capital. Allí permaneció interno por más de dos semanas luego de sufrir complicaciones.
Se dio a conocer que un factor que incidió en su debilitamiento y consecuente deceso fue que tenía algunas dificultades por una enfermedad de base, aunque no se precisó cuál era la misma.
Carlos Umaña, reconocido anestesiólogo, también compartió la noticia a través de su perfil de Twitter. «Otro héroe de primera línea nos deja; nuestro más sentido pésame a la familia y al gremio médico», plasmó en su mensaje.
Cabe apuntar que Cálix precisamente prestaba sus servicios profesionales en la Clínica Periférica #1 del IHSS. Algunos de sus pacientes y compañeros publicaron mensajes de pesar por la defunción y recordaron que siempre recibía a las personas con una gran sonrisa.
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Muere auxiliar de enfermería
Cledia María Castillo Rivera, enfermera auxiliar y originaria de Comayagua, también se convirtió en una víctima mortal de la COVID-19. Así lo confirmó a través de su perfil de Facebook el presidente del gremio, Josué Jeremías Orellana.
El directivo informó que su compañero aportó más de 30 años de servicios al sistema de salud. «Lastimosamente le alcanzó este virus que abate al pueblo hondureño y este día perdió la batalla», acotó.
Asimismo, tomó algunas palabras para describir a la difunta. «Era muy querida por el pueblo de Comayagua, compañera que se identificó con la lucha, la causa y el don del servicio».
Igualmente, externó que ella fungía como una integrante activa de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Enfermeros y Enfermeras Auxiliares de Honduras (ANEEAH) en el Hospital Santa Teresa de Comayagua.
A ella también se le conocía por su devoción a Dios, pues fungía como pastora en una iglesia de su localidad. Es así que el total de auxiliares de enfermería que fallecieron ante el nuevo coronavirus asciende a 18.
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