MÁXIMA VELOCIDAD. Propiedad de Ralph Gilles, jefe de diseño de Stellantis para las marcas Jeep, Ram, Dodge, Chrysler y Maserati, este muscle car bautizado como Helllucination destaca por la carrocería de fibra de carbono y el poder emanado del motor V8 Hellephant.
Evidentemente, lo que más llama la atención de este Dodge Charger 1968 es el tuning enfocado a hacer más extrema la apariencia.
Para ello, fue desarrollado un cuerpo y un kit aerodinámico de fibra de carbono, un cofre con entrada de aire y bisagras, luces -delanteras y traseras de LED-, un set de rines de 19 pulgadas adelante y 20 pulgadas atrás.
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Con el fin de mejorar de manera extensa el desempeño, el Helllucination equipa neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, frenos son Brembo con pinzas de seis pistones, chasis con refuerzos perimetrales, jaula de seguridad, suspensión independiente, amortiguadores ajustables, barras estabilizadoras, un sistema de escape de alto desempeño y el motor Dodge Hellephant V8 de 7.0 litros.
Adentro, el trabajo de personalización de SpeedKore Performance incluye asientos tipo racing, cinturones de seguridad de cuatro puntos, cuadro de instrumentos clásico y sistema de audio Kicker de 2,000 watts.
Cualidades del Dodge Charger 1968
El reconocido taller SpeedKore Performance Group, especializado en tuning y con sede en Grafton, Estados Unidos, creó este llamativo Dodge Charger 1968.
Si hablamos del exterior, hay que decir que el Charger tiene una apariencia más agresiva al contar con:
- Carrocería y kit aerodinámico de fibra de carbono
- Capot con entradas de aire
- Ópticas LED
- Llantas de 19» adelante y 20» atrás
El trabajo de personalización de SpeedKore Performance incluyó buena parte del interior del Dodge al sumarle:
- Asientos deportivos
- Cinturones de seguridad de cuatro puntos
- Panel de Instrumentos clásico
- Sistema de audio Kicker de 2.000 watts.
Con el fin de mejorar bastante su rendimiento, en materia mecánica el Helllucination sumó:
- Neumáticos Michelin Pilot Sport 4S
- Frenos Brembo con pinzas de seis pistones
- Chasis con refuerzos perimetrales
- Jaula de seguridad
- Suspensión independiente
- Amortiguadores ajustables
- Barras estabilizadoras
- Sistema de escape de alto desempeño.
Lo más destacado en este apartado es el motor, un Dodge Hellephant V8 de 7.0L, que trabaja junto a una caja automática de ocho relaciones, y que produce 1.000 CV y 1.288 Nm de torque.
