REDACCIÓN. Coincidiendo con el Salón de Detroit de 2009, Dodge presentó un interesante prototipo eléctrico basado en el chasis y la carrocería de un Lotus que, por desgracia, no llegó a materializarse en un modelo de producción. De haber sido así, solo Dodge habría seguido los pasos del Tesla Roadster revelado en California en 2006. Esta es la historia del interesante prototipo eléctrico Dodge Circuit EV.
No solo en lo que respecta a un sistema de propulsión totalmente eléctrico se parece el Circuit EV al primer Roadster de Tesla, sino que ambos están basados en una plataforma de Lotus. La diferencia entre ambos modelos es que mientras que Tesla eligió el pequeño Lotus Elise para fabricar el Roadster, Dodge eligió el Europa S para su concept car.
Dodge Circuit EV: el prototipo eléctrico con chasis de Lotus
El Circuit EV era en mayor medida una evolución del Lotus Europa S de 2006. El prototipo introducía cambios sobre la base del deportivo británico más allá de un parachoques delantero, unas nuevas llantas de mayor tamaño, un alerón trasero integrado para el Circuit EV, un nuevo parachoques y un difusor que ocultaba el espacio reservado para la pareja de salidas centrales del Europa S.
Por último, se reemplazaron los logotipos del fabricante y se instaló una nueva placa con la denominación del modelo y un punto de recarga para la batería entre la entrada de aire lateral y la rueda trasera del lado del conductor.
El interior también se rediseñó sutilmente. La consola central eliminó el equipo de sonido e instaló una pantalla más grande. El volante Momo cambió el logotipo de Lotus por uno de Dodge, se incluyó una nueva tapicería, molduras de fibra de carbono y detalles en plata satinada. También hay un sistema de sonido premium y una consola central rediseñada que elimina la palanca de cambios para instalar los controles de la transmisión eléctrica.
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Un prototipo 100% eléctrico
Lo más interesante (y el mayor cambio con respecto al Lotus Europa) lo encontramos bajo el capó. El motor de gasolina de cuatro cilindros y 2.0 litros turbo se reemplazó por una unidad totalmente eléctrica que entregaba 272 CV de potencia canalizados directamente al tren posterior. Esta combinación permitía alcanzar los 100 km/h desde parado en menos de cinco segundos, cubría el ¼ de milla en menos de 13 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 193 km/h.
El motor eléctrico se encontraba asociado a una batería de iones de litio que prometía un rango de autonomía de entre 240 y 320 kilómetros con una sola carga. Con respecto a la recarga, Dodge no especificó cuánto tiempo necesitaba para alimentar su batería al completo, pero señaló que se trataba de un “proceso simple de un solo paso” que implicaba “enchufarlo a una toma de corriente estándar de 220 voltios”.
“El Dodge Circuit EV ofrece a los entusiastas de la conducción un automóvil deportivo de alto rendimiento que se puede conducir al trabajo todos los días sin consumir gasolina ni producir emisiones de escape”, rezaba el comunicado de prensa durante la presentación del prototipo en 2009.
Y, aunque el Tesla Roadster llegó finalmente al mercado y estuvo en activo entre 2008 y 2012, el prometedor prototipo de deportivo eléctrico de Dodge finalmente no vio la luz de la producción. En Detroit fue revelado junto a versiones eficientes del Chrysler Town & Country, el Jeep Patriot y el Jeep Wrangler (prueba), y se confirmó que uno de estos cuatro modelos entraría en producción en 2010. Sin embargo, pese a que todo apuntaba en favor del Circuit EV, Chrysler se declaró en bancarrota unos meses después y el prototipo quedó archivado para siempre.
