TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) señaló que la mujer que fingió su secuestro en Nacaome, en Valle, lo hizo con apoyo de su amante para luego pedirle el rescate de 200 mil lempiras a su esposo, quien es un agente policial.
La mujer, de 20 años y ama de casa, cambió hasta su número de celular. Luego se trasladó hasta otro lugar en compañía de su amante y así fue como inició el engaño.
El subcomisario de Policía y portavoz de la DPI, Christian Nolasco, explicó que se llevó a cabo la operación policial para la captura de la mujer.
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«Estas cosas dejan mucho que desear sobre las actitudes que toman estos ciudadanos. La Unidad Nacional Antisecuestros logra ejecutar una orden de captura emitida por los Juzgados de lo Penal de Nacaome, Valle, donde se cita la captura por la comisión de una infracción inexistente», detalló Nolasco.
El secuestro fue en el 2021
Por otro lado, Nolasco puntualizó que esta mujer fingió el secuestro en el mes de julio del año 2021. La familia puso la alarma de inmediato ante las autoridades y se inició con las labores de búsqueda para su rescate.
El esposo y la familia manifestaron en su momento que la fémina se había extraviado realizando diligencias personales. Luego recibieron un misterioso llamado donde decían que estaba secuestrada y exigían la suma de 200 mil lempiras como rescate.
La mujer no estaba secuestrada, sino en un hotel, y tras el seguimiento e investigación de la Policía, se logró dar con su paradero. A la mujer la encontraron «relajada» en un río, esperando el pago del dinero.
«Tras la investigación, seguimiento y haciendo uso de toda la táctica de la Unidad Antisecuestros, se logra encontrar en un río de Nacaome, Valle, bañando y playando tranquila, en una hamaca y así logró ser detectada», explicó Nolasco.
Además, el vocero de la DPI detalló que se logró «rescatar» a la mujer y se entregó a su familia. Sin embargo, se siguió con el proceso investigativo para determinar cómo había pasado todo.
La mujer se confabuló con su amante
La mujer era la pareja sentimental de un miembro activo de la Policía y era a él a quien le estaba exigiendo el dinero. El hombre, en su desesperación por salvar a su pareja, empezó a conseguir dinero y hasta a hacerse de deudas para rescatarla.
Esta fémina más o menos sabía que su esposo, por ser policía, podía pedir un préstamo en un Instituto de Previsión y de allí comenzó con el plan del secuestro, agregó Nolasco.
En la investigación se perfila una tercera persona y sospechoso del delito, con el que al parecer esta mujer tenía una relación sentimental fuera del matrimonio. Ella hizo el plan con la ayuda de su amante para poder conseguir los 200 mil lempiras del esposo.
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