CORTÉS. La Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA) y la Policía Nacional, ejecutaron desde tempranas horas de este miércoles, la Operación «Arpía», en el sector de Chamelecón y la Colonia Suazo Córdova de la ciudad, al norte de Honduras.
Un fuerte grupo de elementos policiales se concentra también en el Centro Penal sampedrano ante el anuncio de traslado de 720 reos a la máxima cárcel de seguridad conocida como “El Pozo” en Ilama, Santa Bárbara y a «La Tolva» en Morocelí, El Paraíso.
Se trata de una operación nunca antes vista ya que es la primera vez que se utiliza ese tipo de vehículos y que se establecen cuatro anillos de seguridad y no se permite ni siquiera tomar fotografías ni videos y hay orden de derribar drones.
Este se trata del séptimo operativo que se realiza este año en ese reclusorio, sin embargo el que se realiza este día no es de rutina, es diferente y por eso se ha ampliado el período de acción a unas cuatro cuadras alrededor del centro penal.
Se supo que son al menos 500 miembros de la mara 18 y el resto MS-13; quienes serán llevados vía terrestre y bajo fuertes medidas de seguridad.
Esta acción se realiza paralelamente al fuerte operativo en el que participan unos mil 500 hombres y equipos sofisticados en el centro penal sampedrano con el objetivo de trasladar mareros desde ese reclusorio a la cárcel conocida como El Pozo.
De acuerdo a informaciones, los sectores aledaños a la cárcel de San Pedro Sula, como el Barrio Cabañas, Barrio Medina. Además, Circunvalación y Las Palmas, se encuentran sin energía eléctrica ante la suspensión ordenada por las autoridades.
Según se conoció, en esos vecindarios se harán intensas saturaciones por parte de miembros de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), y de la Policía Nacional con todas sus unidades.
La orden es ejecutar órdenes de captura, decomisar armas prohibidas que son utilizadas para cometer asesinatos y otros actos ilícitos, así como drogas. Se indicó que en el transcurso de la mañana se darán a conocer los primeros resultados de esta mega operación ordenada por el presidente Hernández.
‘Torones’ de ‘El Pozo’ se pasearon por los Tribunales
El pánico se apoderó de transeúntes, visitantes, litigantes y periodistas el pasado 1 de febrero. Lo anterior, cuando tres “Torones”, recluidos en la cárcel de máxima seguridad denominada “El Pozo”, llegaron hasta las Salas de Sentencia. Quienes asistieron “enchachados” de pies y manos y con la “cabeza rapada”, mostrando sus tatuajes alusivos a la “mara.
Los tres imputados llegaron con una alta seguridad de la Policía Militar, sin mucho ruido y sin previo aviso. Ya que son cabecillas de pandillas, por las que su séquito está pagando por su liberación.
Los “Toros” iniciaron un juicio oral y público, donde las autoridades los suponen responsables por un rosario de delitos. Que los podría declarar inquilinos permanentes en ese recinto penitenciario en Ilama, Santa Bárbara.
Los tres hombres vestidos con overoles naranja, “enchachados”, con raros cortes de pelo, tatuajes en sus rostros. Y los tradicionales tenis blanco y negro, que los diferencia de la “mara” contraria, caminaron por las deterioradas calles de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), poniendo nervioso a todo aquel que los veía.
Los tres miembros de la criminal “Mara 18”, fueron llevados hasta el tribunal de sentencia con jurisdicción nacional. Donde tres jueces les leyeron sus derechos y de inmediato inició el juicio por los delitos de asociación ilícita.
Además, asesinato, extorsión, robo de carros, portación ilegal de armas y tráfico de drogas. Los inquilinos de El Pozo aprovechan cuando son traídos a Tegucigalpa para “respirar” un poco, ya que reciben comidas preparadas por sus familiares y logran platicar con ellos, ya que en la cárcel no pueden, antes de ser ingresados al Tribunal y sobre todo recordar los momentos más felices que vivieron durante gozaron de su libertad.
Operativos en Honduras
Los tres “Torones” llegaron calladitos y con bajo perfil y uno al ver que lo fotografiaban, se escondió detrás de una palmera. Unas de las fuentes del Poder Judicial, señaló que son miembros activos de la Mara 18, considerados cabecillas de la organización. Y encargados de dar las más terribles órdenes desde los presidios a sus subalternos libres.
Además, la ejecución de masacres, homicidios, feminicidios, extorsiones. También, robos de autos, secuestros y hasta “trabajitos” de sicariato selectivo.
En este contexto, los cabecillas eran investigados y según algunas informaciones seguían ordenando todo tipo de delitos desde las cárceles. Lo anterior, mediante llamadas telefónicas y con mensajes de la “muerte” llevados por sus simpatizantes o familiares.
Quienes los llegaban a visitar semanalmente a los presidios donde guardaban prisión, antes de ser llevados a Ilama, Santa Bárbara. Para el caso, se encuentra Olvin Reinaldo Enamorado, alias “Porki”, acusado de asesinar varios niños en la zona norte del país junto a otro pandillero apodado como “El Genio”, entre otros homicidios.
Tres pandilleros conocidos como Wilmer de Dios Herrera, alias “Termite”, “Bravo Nice” y “Rebelde”. Quienes fueron los primeros en ser subidos a comandos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).
LLEVADOS A “EL POZO”
Como se recordará, a inicios de enero, desde varios presidios fueron subidos los mareros a los helicópteros y vestidos con uniformes anaranjados, distintivo de los calificados de peligrosos.
CRIMINALES
Cabe señalar que los trasladados no portaban prendas personales como en las primeras ocasiones, solo el tenis distintivo de los “mareros”.
La mayoría, desde que fueron sacados de sus módulos o centros penales, se comportaron relativamente tranquilos. Además, denotando seriedad y que no les importaba ser confinados. Otros mostraban rostros desencajados, tirando de vez en cuando, risas llenas de nervios.
De acuerdo con un informe de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), la medida implementada por el Estado ha disminuido en un 80 por ciento. Lo anterior, tiene que ver con el cobro de extorsión desde las cárceles.