Johan Cruyff falleció hace cuatro años, el 24 de marzo de 2016, debido a un cáncer de pulmón a la edad de 68 años.
Sin embargo, el holandés, sigue vivo en el recuerdo de los aficionados al fútbol, pero sobre todo en los del Barça y del Ajax, donde el mítico futbolista dejó un legado, como jugador en el club de Amsterdam y tanto en el campo como en el banquillo en Barcelona.
Un legado imborrable
El principal legado que dejó el mítico jugador holandés es sin duda su manera de entender el fútbol, sobre todo en el Barça, que sigue usando la fórmula impuesta con éxito por Cruyff durante su paso por el banquillo azulgrana a principios de la década de los noventa.
Quique Setién en el Camp Nou, Pep Guardiola en Manchester y Erik Ten Hag en el Ajax son los principales defensores del estilo ideado por ‘El Flaco’. Pero más allá de los grandes focos del fútbol, Cruyff también ha dejado su huella.
Un ícono del fútbol
Desde su muerte, la figura del que sigue siendo uno de los principales iconos del FC Barcelona se ha mantenido viva, bien por la oportunidad en las redes sociales donde siempre se puede visualizar algunas de sus acciones; como por las iniciativas emprendidas tanto por el Ajax como por el FC Barcelona.
Sobre todo por su fundación, encaminada a ayudar a menores con discapacidades, así como implantar por todo el mundo sus conocidos ‘Cruyff Courts’, espacios para jugar al fútbol en la calle.
La meta del Johan Cruyff Institute
Además, el legado de Cruyff también lo impulsa el Johan Cruyff Institute para formar a aspirantes en gestión y márketing deportivo.
En uno de los últimos mensajes en su cuenta de Twitter, este instituto internacional informaba de que más del 70% de los graduados en las dos primeras ediciones del Máster en Administración y Dirección del Fútbol en colaboración con el @FCBarcelona y @BarcaUni “ya trabaja en la industria del fútbol y más del 30% ocupa cargos directivos”.
Honor a quien honor merece
Primero fue el equipo de los Países Bajos que decidió en abril del 2017 renombrar el Arena del Ajax, inaugurado en 1996, como Johan Cruyff Arena, una iniciativa que se hizo efectiva el 25 de octubre del mismo año.
Menos atrevido fue el Barcelona, especialmente porque en su mega proyecto ‘Espai Barça’ prevé que el nombre comercial con el que se renombrará el Camp Nou le aporte pingües beneficios.
No obstante, la entidad azulgrana no ha sido menos en honrar el mito de Johan Cruyff, y en el 2019 culminó dos iniciativas que quedarán para la posteridad, como son una estatua frente al Camp Nou y la denominación de Estadi Johan Cruyff al principal campo de la Ciudad Deportiva, donde juegan el equipo filial, el juvenil y el equipo femenino de la Primera División.
Hoy, cuatro años después de su muerte, nunca olvidaremos que Cruyff no tuvo que ganar un mundial para demostrar ser unos de los mejores jugadores del mundo. Su rebeldía siempre lo caracterizo, y es la misma la que lo hará inolvidable.