Tegucigalpa, Honduras. – Si, el Precio de la Historia Honduras existe. Si usted es fanático del famoso programa de televisión, tal vez le interese saber que en nuestro país hay una tienda que sería el equivalente real a la tienda del popular show.
Se trata de la tienda en línea «Objetos en Peligro de Extinción«, donde usted puede encontrar parte de la historia de nuestro país. Y es que a pesar que la mayoría de los hondureños no sienten que también tenemos una historia valiosa, la hay. A lo mejor los políticos y la falta de educación nos hagan pensar que nuestro pasado no es importante. Una mirada al catálogo de Objetos en Peligro de Extinción podría hacerle cambiar de percepción sobre el tema.
El Precio de la Historia Honduras
Desde pósteres antiguos de Cervecería Hondureña hasta primeras ediciones de importantes escritores hondureños. Estas son algunas cosas que se subasta en la página Objetos en Peligro de Extinción. También se encuentran campanas antiguas, esculturas y pinturas de artistas hondureños. Del mismo modo se pueden encontrar varias curiosidades, entre ellas libros sobre la secta masónica catracha. Del mismo modo obras autografiadas por grandes escritores catrachos como Roberto Castillo, Roberto Sosa o Rigoberto Paredes.
La tienda publica su catálogo en línea y hace envíos a todo el país. En su página de Facebook puede leerse que Objetos en Peligro de Extinción es el espacio en donde usted puede encontrar el juguete que abrazaba cuando era pequeño. También puede encontrar la edición del libro que siempre ha buscado.
Objetos más raros de la historia de nuestro país
Ludwing Varela, administrador de la página y dueño de la tienda en línea, platicó en exclusiva con Tiempo Digital, sobre los objetos más raros que han pasado por su tienda.
«Entre los objetos más raros que he vendido están las primeras ediciones de Froylán Turcios publicadas en Francia. La primera edición mexicana de Prisión Verde de Ramón Amaya Amador. He vendido libros autografiados de Rafael Heliodoro Valle y Clementina Suárez. Del mismo modo vendí la primera Constitución de la República impresa en 1835.»
Ludwing también nos contó el porqué del nombre de su página. El también escritor y poeta hondureño nos dijo que el nombre es porque en la tienda vende objetos difíciles de encontrar. «Usualmente vendo objetos de los cuales hay pocos ejemplares o ejemplares únicos.»
También reveló que la gente de Tegucigalpa es la más interesada en la historia de Honduras. Le preguntamos dónde conseguía sus objetos y Ludwing no nos quiso responder.
«Eso no lo puedo revelar, pero me considero un cazador de tesoros», nos confesó.