TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un «dantesco» hallazgo se reportó la tarde de este viernes, luego de que se descubriera el cadáver de hombre dentro de una bolsa plástica de basura, en un sector de la carretera que conduce a la represa La Concepción, al sur de la ciudad capital Tegucigalpa.
El cuerpo de la víctima estaba desmembrado y en estado de descomposición, esparcido por un basurero clandestino de materiales que se ubica en la colonia Villeda Morales. Se presume que el cadáver ya tenía varios días de haber sido abandonado en esa zona.
Las primeras imágenes del hecho muestran que la bolsa fue lanzada desde un vehículo en movimiento hacia la maleza, que está al lado de la vía.
Además, se podían ver las piernas de la víctima, quien aparentemente vestía una calzoneta color azul y camisa negra. Sin embargo, esos detalles no se podrían apreciar muy bien por el deterioro que presentaban.
Según reporte de medios locales, un leñador del sector alertó sobre el hallazgo del cuerpo.
Asimismo, en la escena se pudo observar los lazos o mecates que utilizaron sus victimarios para amarlo e introducirlo en la bolsa de basura.
Hasta el momento se desconoce la identidad del ahora occiso. Agentes de la Policía Nacional llegaron hasta el lugar para acordonar la escena.
Por su parte, personal de Medicina Forense realizó el levantamiento y posterior traslado del cuerpo a la morgue capitalina. Ahí los especialistas trabajan en su reconocimiento, para que sus familiares puedan reclamarlo y darle cristiana sepultura.
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Otro suceso
Pleito por retrovisor: guardia de camión de valores mata ayudante
La mañana de este viernes un ayudante de un bus perdió la vida, luego de que el guardia de seguridad de un camión de valores le disparara, en cercanías de una gasolinera ubicada frente a Camosa, en la capital de Honduras.
De acuerdo con el relato de los testigos, el conductor de una unidad que transporta valores rozó el autobús y le arrancó el retrovisor. Esta acción provocó la molestia del conductor de la unidad de transporte, así como la del ayudante, quien se bajó del bus para reclamarle.
En su molestia, el ayudante comenzó a golpear el automóvil de la empresa Proval hasta quebrar un vidrio. Inmediatamente uno de los miembros de seguridad del auto repartidor de dinero se bajó y comenzó a discutir con él.
Tras una acalorada discusión, el guardia de Proval sacó su arma y disparó al joven que se desempeñaba como cobrador del bus de la ruta Santa Ana-Mercado.
El cuerpo del joven quedó tendido en las gradas que dan ingreso a la unidad de transporte y según los testigos, el disparo lo recibió en el pecho, por lo que su muerte fue inmediata.
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