CANADÁ. En Gaspé, en la provincia francófona de Quebec, circulan los llamados ‘demi’, versiones de 5, 10 y 20 dólares canadienses partidos en dos.
Los comerciantes locales los aceptan de buena gana por la mitad del valor del billete original, creando una suerte de economía paralela en una práctica que se ha extendido en la zona.
“La razón para mutilarlos: como los billetes no serían aceptados en ninguna otra parte de Canadá, es una forma de hacer que el dinero se quede ahí, en la región, alimentando a los negocios locales”, explica BBC Mundo.
La práctica ha tomado cierto auge este año, y aunque no viola ninguna ley, las autoridades la desaconsejan. La portavoz del banco central, Josianne Ménard, le dijo a CBC:
«El Banco de Canadá piensa que escribir y rayar billetes o mutilarlos es inapropiado, ya que son un símbolo de nuestro país y una fuente de orgullo nacional”.
