ISLAS DE LA BAHÍA, HONDURAS. Habrá derramamiento de sangre en la comunidad de Crawfish Rock si Próspera ZEDE pretende expropiar a sus habitantes, así lo advirtió Vannesa Cárdenas, vicepresidente del patronato, durante una conversación con TIEMPO Digital.
Para entender la aseveración de Cárdenas, primero hay que dejar en claro que la ZEDE de Roatán tendrá su propio gobierno y su propio sistema de justicia, de modo que, en caso de que la zona de desarrollo quiera expandirse pero los hondureños se nieguen ceder sus tierras, intervendrá el Tribunal de Próspera, lo cual, dejará en desventaja a los habitantes.
En torno al tema, el abogado constitucionalista Raúl Pineda explicó cómo va a funcionar el proceso legal en caso de «expropiación forzosa«, y coincidió en que, en efecto, Próspera ZEDE tiene las papeletas a su favor.
«Las ZEDE tendrán su propio sistema judicial, sus propios juzgados de primera y segunda instancia y no solo eso, sino que también van a tener su propio órgano para materia de derechos humanos y derechos fundamentales», dio a conoce el togado.
«Y en material civil, se va al arbitraje dentro de las mismas ZEDE. El laudo arbitral no tiene recurso de apelación, únicamente tiene el recurso de nulidad, y quien conocería el recurso de nulidad sería la corte de apelaciones de la misma ZEDE y nunca el Poder Judicial de Honduras va a conocer esos conflictos«, agregó el profesional del Derecho.
¿A quién van a acudir?
Los habitantes de Crawfish Rock no desconocen lo explicado por el abogado Pineda, y ante esto, según Cárdenas, se sientes desprotegidos, huérfanos y abandonados por el Estado de Honduras
Si Próspera los expropia y presentan un caso ante los tribunales de las ZEDE, consideran que su queja ni siquiera será escuchada; y por otro lado, si denuncian en el sistema judicial nacional, piensan que tampoco los van a escuchar.
Es por eso que, la única opción que ven viable es, literalmente, pelear a muerte por su territorio, en el cual han vivido ellos, sus padres y sus abuelos, pues se trata de una tierra ancestral de descendientes ingleses.
«Sabemos bien que cualquier problema que surja, será judicializado dentro de la ZEDE, entonces, llevamos las de perder. Por otro lado, ya sabemos que no tendremos respaldo ni siquiera de nuestro propio país, porque el gobierno central aprobó la ley orgánica de las zonas de desarrollo», comentó Cárdenas en primera instancia.
De ese modo, los pobladores de Crawfish Rock aseveran que «solo muertos» los van sacar de donde viven. «En mi opinión, en cuanto a la expropiación, lo que avizoro es el derrame de sangre que habrá, porque aquí la gente no va a dejar que le quiten su terreno así como así, entonces, va a haber bastante sangre derramada», agregó Cárdenas.
«No tenemos a dónde ir»
Siempre en la misma línea, Cárdenas manifestó que la razón por la que van a pelear por sus tierras es que, número uno, legalmente les pertenecen, y dos, porque si los expropian, no tienen a dónde ir.
«Tenemos cinco generaciones de estar aquí, y la vida aquí en Crawfish Rock es distinta a la de otros lugares, aquí tenemos nuestra propia forma de vivir y no nos conviene ir a otro lado, porque no nos vamos a adaptar», dijo.
Por último, la dirigente comunal opinó que los hondureños no tienen «ni voz ni ningún beneficio» con la instalación de las ZEDE en territorio nacional. Próspera no nos ayuda en nada, más bien es un peligro para nosotros«.
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