TEGUCIGALPA, HONDURAS. El cuerpo del taxista Erick Waldemar Rodríguez Sánchez fue encontrado la mañana de este miércoles en un pozo séptico ubicado en la Residencial Zarahemla de Tegucigalpa, ciudad capital de Honduras.
Fue la esposa del fallecido quien confirmó que se trataba de él, tras haber conversado con las autoridades. «Sí, sí era él», dijo, agregando a su vez que «nunca pensamos encontrarlo así».
La mujer también pidió justicia a las fuerzas de seguridad encargadas; además, aseguró que ellos son personas «buenas» y que el deceso de su cónyuge se registró por trabajar, buscando el pan de cada día.
«Nunca había tenido problemas, ni siquiera un asalto«, comentó respecto a la posibilidad de que el crimen estuviese ligado a enemistades. «Solo vivíamos nosotros. Ahora no tengo a nadie», agregó.
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Erick Waldemar deja una niña de seis años, según se reportó. Su cadáver fue recuperado por especialistas del Heroico y Benemérito Cuerpo de Bomberos de Honduras (HBCBH).
El ruletero había desaparecido desde el domingo por la tarde en la colonia Brisas del Valle. Según la versión de sus conocidos, él habría sido raptado con todo y la unidad de transporte en la que trabajaba.
El taxi que él conducía -trabajando para el punto de la San Miguel- fue hallado calcinado la tarde del lunes en el vecindario «La Era» del Distrito Central. No obstante, se desconocía su paradero, hasta hoy.
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