TEGUCIGALPA, Honduras. – Mientras la mayoría de los ciudadanos duermen tranquilamente, Carlos Humberto Yánez, periodista que cubre la Patrulla Nocturna en la capital, no descansa ni tan solo minuto.
Yánez, es hombre de raíces campesinas que ha implementado una nueva cara al momento de dar cobertura a los sucesos en Tegucigalpa.
Con 29 años de edad, hoy por hoy es uno de los periodistas que cubre la nota roja más exitosa del país. Es orginario de la aldea La Sosa, ciudad de Catacamas, departamento de Olancho.
Vino a la capital Tegucigalpa en el año 2009, donde pudo ingresar a estudiar periodismo a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Carlos, compartió con Diario Tiempo Digital un poco de su vida personal y privada con los fieles lectores.
En ese sentido, dejamos la entrevista realizada a Carlos Yánez, periodista de TN5 Matutino, de la Corporación Televicentro.
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¿Cómo fue su infancia? ¿Creció rodeado de pasto y animales?
R// Específicamente, como usted lo menciona, nací en tierra adentro. Crecer rodeado de ganado y todo lo que conlleva criarse en el campo es muy lindo. Desde los dos años he montado caballos y me puedo considerar un experto en ese ámbito.
Mi primaria la cursé en la Escuela Lempira, ubicada en la comunidad donde nací. Posteriormente, fui a Catacamas, alquilaba un cuarto donde doña Luisa y fue así que empecé a estudiar mi diversificado en el Instituto 18 de Noviembre.
Tuve que dejar mi hogar y migrar para esa ciudad, ya en donde vivíamos no había colegio. Para poder ir al centro educativo más cercano teníamos que irnos en carro o caminar bastante.
Ese fue uno de los motivos por los cuales tuve que irme para Catacamas. Pero, resulta que con el tiempo implementaron el sistema de bus en la zona y eso nos facilitaba el poder ir desde mi casa en La Sosa hasta el colegio.
A manera de resumen te puedo decir que tuve una maravillosa y tranquila infancia, rodeado de mi familia.
¿De dónde nace la idea de estudiar periodismo?
R// Desde muy pequeño yo sabía qué es lo que quería, siempre me puse en mente ser periodista. Luego de graduarme de la secundaria, ingresé a la Escuela Nacional de Agricultura de Catacamas.
Ahí solo saqué las clases generales porque siempre tuve la visión de sacar Periodismo. Después de dos periodos me vine para Tegucigalpa a la UNAH a estudiar Periodismo.
Es así como llegué a la capital. Déjame decirte que fue un cambio un poco extraño. No me afectó mucho, nuestros padres siempre nos inculcaron que uno mismo se construye su propio camino.
Vine a Tegucigalpa a vivir donde una tía, donde actualmente resido. Cuando arribé vine con muchas ganas de seguirme superando, al grado que quería que el tiempo pasara para experimentar nuevas cosas en el periodismo.
¿Cómo surge su llegada a la televisión hondureña?
R// Luego de estar alrededor de cuatros años y medio en la Escuela de Periodismo, comencé haciendo la práctica en Canal 11. Pero antes de iniciar toqué muchas puertas para incursionar.
Entonces, después de moverme por varios lados, logré una entrevista con el coordinador de prensa de Canal 11, Alexander Cerrato. Él me recibió de manera muy amable y me explicó cómo estaba la cosa.
Me dio la oportunidad de comenzar en el turno de la tarde noche y yo le dije que no tenía ningún problema. Estuve todo mi tiempo de práctica profesional y faltando un mes para terminar mi espacio, habían pedido que me contrataran. Al final no se pudo concretar por aspectos financieros en la empresa.
Me quedé muy triste, pero me recomendaron desde la empresa en varios lugares. Por eso estuve probando en diferentes sitios. Recibí una llamada de Clelia Cárcamo, actual compañera mía, donde me decía que había una plaza de trabajo para un programa televisivo de un colegio magisterial.
Es así, que fui a dejar papeles ya que me sentía bastante presionado por no tener trabajo. Llegué e hice las pruebas y gracias a Dios me dejaron laborando.
Estuve un par de semanas trabajando para ese programa que solo se transmitía una vez por semana en HCH.
¿Háblenos sobre su experiencia en la Corporación Televicentro? ¿Cómo fue que se le presentó la oportunidad?
R// Estaba todavía en el programa del colegio magisterial y me llamó Geovany Villalobos, para avisarme que en Televicentro había una plaza. No me recomendó ni nada por el estilo, solo me mencionó que estaba ese espacio disponible.
Es así que mandé mi hoja de vida y a las semanas me llamaron para que fuera a dejar los papeles. Pasaron varias semanas y pensé que no se iba a dar la oportunidad de trabajo.
En ese tiempo, querían entrar de lleno a la sección de la Patrulla Nocturna, que ya estaba, pero era algo superficial. Después de la entrevista con la gente de Recursos Humanos, me llamó el director Juan Carlos Sierra, para reunirnos.
Desde un inicio me tocó competir con más personas, tuve que esperar el tiempo que te dije. Pensé que uno de mis sueños se me espumaba, porque llegar a trabajar para Televicentro, como periodista es lo mejor que le puede pasar a uno.
¿Cuál ha sido la noticia que más te ha impactado en el tiempo que llevas cubriendo la nota roja en la capital?
R// Hay que mencionar que somos un país económicamente hablando pobre, miles de personas de escasos recursos, lo podes evidenciar en la morgue capitalina.
Ahí mirás la otra cara, cuando los ciudadanos van a retirar los cuerpos sin vida de sus familiares y no tienen para un ataúd.
Una de las historias o noticias que me impactó bastante fue una ocasión en el año 2015. En eje carretero del oriente del país hubo un accidente vehicular donde fallecieron varias personas.
Una madre perdió a uno de sus hijos y su esposo resultó gravemente herido. Cuando traen el cuerpo para Medicina Forense, ella no tenía para trasladarse, tuvo que venirse a jalón.
Estando en la morgue, me dice que no tenía nada para enterrar a su hijo y comenzó a llorar. Yo hice un enlace en vivo y pedí ayuda para ella. Afortunadamente la gente de buen corazón le ayudó.
Finalmente, la señora tuvo para salir del problema en ese momento. Pero no es todo, lo que realmente me tocó el alma fue cuando ella con su mirada triste me dijo que no quería el dinero, que lo que pedía es poder ver a su hijo salir por esa puerta de vidrio caminando con vida.
Al final, como periodista lo que uno busca es eso, poder ayudar y servirle a la población de la mejor manera.
Coméntenos: ¿Cómo es una noche de Patrulla Nocturna en la capital?
R// Es muy bonito, cuando llevas en las venas la pasión por hacer periodismo es algo inigualable. Déjame decirte que fuimos los pioneros en relación a cubrir los sucesos en horas de la madrugada.
Después se fueron incorporando otras cadenas televisivas con las cuales andamos de arriba abajo, mientras la mayoría de la población duerme.
Es algo un tanto peligroso al inicio, pero con el tiempo vas perdiendo el miedo a llegar a cubrir noticias a las colonias peligrosas de la ciudad.
Mantenemos muy buena relación con todos los compañeros de la nota roja. Ahí no existe envidia de nadie; es más, siempre caminamos juntos como un equipo de trabajo.
Entro a las 10:00 de la noche y salgo a las 9:00 de la mañana del siguiente día. Es un poco cansado, pero es bonito.
¿Hoy por hoy qué hace Carlos Yánez, aparte de trabajar por las noches?
R// En la actualidad, gracias a Dios estoy cursando la carrera de Derecho en una universidad privada de la capital.
En primer lugar, estoy muy dedicado a mi trabajo, pero siempre he tratado de superarme en todos los aspectos de mi vida.
Disfruto cada momento de mi vida, me siento muy bendecido con las oportunidades que Dios me ha dado.
¿Qué es lo más bello que tiene en su vida?
R// A mí pequeña hija Emma Sofía Yánez, de 18 meses de edad, eso es lo más bello que tengo en mi vida. Estoy totalmente enamorado de ella, me desvivo por darle lo mejor de lo mejor a mi criatura.
Al inicio fue un poco especial la situación, no muy agradable que las personas allegadas a mí lo saben.
Entonces, te podría encerrar toda mi vida hoy por hoy entre mi hija, mi trabajo y mis estudios.
¿En un par de años, dónde se ve?
R// Es algo incierto. No podría asegurarte en estos momentos, porque ya sacando mi carrera podría dedicarme a litigar.
No sé qué me podría deparar la vida al estar involucrado en dos áreas diferentes. Pero todo se lo dejaré a Dios.
Finalmente, el hondureño invitó a todos los ciudadanos a trabajar arduamente para lograr sus objetivos.
