ATLÁNTIDA, HONDURAS. Luego de más de un mes desde la desaparición del pequeño Enoc Misael Pérez Chinchilla, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) todavía guarda la esperanza de que esté sano y salvo, según lo dijo el jefe Evelio Burgos, a el diario El País de España.
La razón para creer esto, señaló Burgos es que, si el infante estuviera muerto, entonces, la Policía ya hubiese encontrado su cadáver, pero no. Por tal razón, se presume que probablemente los captores del niño lo sacaron de la ciudad o del país.
«Porque el resto de cadáveres estaban mal enterrados debido a la improvisación y lo hubiéramos encontrado», dijo Burgos. «Además, hemos peinado la zona y estos días llovió. El agua hubiera desenterrado el cuerpo y no hay zopilotes», agregó. En ese sentido, tierra removida o aves carroñeras, esa es la señal que busca la familia y Policía de Tela.
Partiendo de las declaraciones de Burgos, se debe recordar que el mismo día del secuestro del Enoc ocurrió una masacre, en la cual murieron: el tío, abuelo y niñera del niño.
Según la DPI, los criminales tan solo pretendían llevarse a Enoc, pero «Algo se complicó» y terminaron matando a las tres personas antes mencionas… CLIC AQUÍ PARA LEER MÁS SOBRE EL CASO.
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Hay un sospechoso, pero no confiesa
Por otro lado, se debe recordar que el pasado 5 de diciembre, tres días después del secuestro de Enoc y masacre de sus familiares, la Policía detuvo a Bayron Meléndez, de 29 años, mientras hacía compras en un centro comercial.
Burgos señaló que Meléndez, junto a otras dos personas, ejecutó el secuestro y crímenes. Sin embargo, pese a llevar más de un mes preso, todavía no confiesa. La DPI cree que esto se debe a que «Está entrenado para callar, matar y no delatar. Ha trabajado para Los Zetas y sabe aguantar bien la presión».
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